Cliff Bleszinski es archiconocido en la industria del videojuego, aunque no solo por Gears of War. El padre de la saga de Microsoft y Epic Games será recordado por sus salidas de tono, comparaciones estrepitosas y hype desmesurado con su primera gran obra más allá de los fornidos soldados mata-Locust: LawBreakers. El hero shooter, sin embargo, ha vuelto a ser noticia 5 años después, para acabar en nada, en un problema legal insalvable.
"CliffyB", como se denomina de forma algo más coloquial al creativo, tanteó el terreno la pasada semana al anunciar que estaba hablando con su abogado acerca de la IP. ¿Una nueva entrega? ¿Un remake? ¿Quizá un retorno triunfal de entre los muertos? No sabemos qué quería comentar Bleszinski porque los derechos del juego son de Nexon y si no quieren, es su decisión.
En su último tuit publicado el sábado acerca de este tema, el desarrollador adelantó que esas intenciones cayeron en saco roto. "Bueno, resulta que Nexon posee los derechos de LawBreakers", comentó sin mucho ánimo mientras "giñaba el ojo" al CEO de Nexon, el estudio coreano que publicó el juego, para hablar sobre LawBreakers.
Con Overwatch 2 asentado, pero aún con problemas para aumentar su base de jugadores como sí lo hizo el primero, resucitar el hero shooter que ya perdió al competir con aquel juego de Blizzard allá por 2017 suena a locura total. No sabemos cuáles son los planes, tras bambalinas, del estudio Boss Key Productions y "CliffyB", pero nos recuerda al caso de Alice: Asylum y American McGee.
Este último allanó el terreno para una tercera entrega de una licencia de la que no poseían los derechos. Tras encomendarse a EA, McGee recibió un sonoro "no" que llevó a una importante ola de comentarios negativos hacia la compañía estadounidense y la jubilación del desarrollador tras varios años de "trabajo perdido".
En 3DJuegosPC | Atribuimos erróneamente a Gears of War el mérito de las coberturas: este fue el visionario que pasó desapercibido 6 años antes
En 3DJuegosPC | Gears of War anuncia película y serie gracias a Netflix, solo esperamos que no corra la misma suerte que otras licencias