Si sois amantes de las historias de fantasía y de los juegos de gestión, Potion Craft mezcla de una forma muy divertida y calmada estos dos mundos. He estado jugando en los últimos días y reconozco que me he obsesionado intentando perfeccionar mis pociones para que mi tienda sea un éxito, pero es un juego que aún necesita tiempo y trabajo para demostrar todo su potencial.
Los diferentes eventos de demos que Steam está haciendo en los últimos meses son realmente fantásticos. Esta decisión de dar más visibilidad a juegos en desarrollo, especialmente indies, nos da la posibilidad de descubrir videojuegos que pueden ser el próximo gran éxito para muchos. Sin duda, uno de los destacados en el último Steam Next fest fue Potion Craft, juego que acaba de lanzarse en acceso anticipado.
Actualmente hay que juzgar el videojuego de niceplay games y tinyBuild con mucha cautela, porque en este caso, el early access es muy claro: el juego tiene muy buenas ideas, pero le falta mucha profundidad para enganchar a largo plazo. Lo mejor es que conocemos algunos de los planes del estudio y creo que se puede ser muy positivo con el futuro de Potion Craft, pero de momento hay que acercarse a él con algunas reservas.
El brebaje perfecto para cada cliente
La premisa de Potion Craft es simple a rabiar: hemos abierto una tienda de pociones en un nuevo pueblo y tenemos que convertirnos en el mejor alquimista de la zona. Para ello, nuestras pociones tienen que ser buenas y cubrir las necesidades de todos los clientes que pasan por nuestro establecimiento, ya que cada uno nos pedirá una bebida con un efecto concreto. Para ello, hay que mezclar los ingredientes y encontrar nuevas fórmulas para crear brebajes distintos.
He de reconocer que cuando oí hablar de este juego por primera vez me vino a la cabeza el estupendo Moonlighter, del estudio español Digital Sun, un roguelike en el que gestionamos una tienda. En ese juego, nos aventuramos a peligrosas mazmorras para conseguir productos que luego venderemos en nuestro local. Hay que dejar muy claro que Potion Craft es muy distinto, es un juego de gestión, calmado, con una interfaz simple y que no tiene ninguna parte de acción ni nada por el estilo.
En Potion Craft, nuestro objetivo cada día es directo: hacer pociones, venderlas a los clientes y conseguir dinero para desarrollarnos. Pero, claro, al principio no tenemos ni idea de cómo crearlas. Para ello, cada mañana podemos recolectar plantas y setas en nuestro jardín, y con esos materiales empezaremos a investigar. La forma de hacerlo es... curiosa.
Tenemos a nuestra disposición un mapa de la alquimia que está oculto y tenemos que ir descubriéndolo experimentando. Si echamos una planta a la olla (podemos machar los ingredientes en un mortero para sacar su potencial), esta se moverá en una dirección concreta por el mapa. El objetivo es combinar las plantas de modo que podamos llegar a los diferentes efectos que aparecen en este documento, ya que al alcanzarlos podremos crear una poción con ellos.
Es decir, si alguien me solicita una poción curativa, necesito combinar las plantas de una forma que haga que, cuando remueva mi brebaje, la olla se desplace por el mapa hasta el efecto de curación. En ese momento puedo dar fuego a la poción y crearla. Suena más complejo de lo que es, pero hacerlo es sencillo.
La gracia de hacer pociones
El principal atractivo del juego radica precisamente en eso, en experimentar con los ingredientes y ver hasta dónde puedes llegar en el mapa para descubrir nuevos efectos para tus pociones. También en intentar vislumbrar cuál puede ser la combinación más eficaz para que los brebajes sean de mayor nivel (cada poción tiene una "valoración" y los clientes pagarán más por las que sean mejores).
Al final sientes una pequeña obsesión por llevar más allá tus dotes de alquimista, pero he de reconocer que el sistema ha acabado por parecerme repetitivo muy pronto. El juego sabe, de hecho, que es fácil que nos cansemos de hacer una y otra vez las mismas recetas, y nos da la posibilidad de apuntarlas en un libro para repetirlas con un solo click.
Aún así, aunque pueda cansar esa repetición, es indispensable hacer pociones a mano y seguir investigando. Lo es porque de esta forma podemos subir de nivel, ya que podemos incrementar nuestros conocimientos con algunas mejoras que podemos comprar con puntos de talento. Esto nos da beneficios en el mapa de la alquimia o para negociar el precio de nuestras pociones con los clientes.
Por suerte, cuando pasan unas cuantas horas, conseguimos la máquina de alquimia, un artefacto en el que mezclamos pociones para conseguir materiales únicos que nos dan acceso a otro tipo de opciones, y que se puede mejorar con el tiempo. Esto se siente como un soplo de aire fresco cuando se desbloquea, pero aumenta uno de los problemas del juego, porque sí, los tiene. Como decía al principio, es un acceso anticipado y hay que darle tiempo.
Una poción con los problemas de Potion Craft
El juego tiene un desequilibrio evidente en la obtención de ingredientes para hacer pociones. Es importante tener esto en cuenta, comprar plantas a los mercaderes que a veces pasan por nuestra tienda y hacer una buena gestión del inventario. Es más, en ocasiones merece la pena rechazar la elaboración de una poción a un cliente si vamos muy justos de recursos.
Es cierto que hacer eso provocará que nuestra reputación baje y que no obtengamos ingresos, pero hay que tener visión más allá de ese momento concreto. El problema del juego es que no nos deja gestionar nuestro jardín. Cada mañana aparecen plantas completamente aleatorias y es difícil mantener el ritmo de pociones sin controlar el uso de los ingredientes.
De hecho, en mis horas de juego, diría que hay varias plantas que no me han aparecido nunca en el jardín (y otras en contadas ocasiones) y solo he podido conseguirlas de los comerciantes (sed listos y comprad las que estén de oferta). La parte buena de todo esto es que, según han comentado los desarrolladores del juego en Steam, la gestión del jardín es algo que está planeado para el futuro.
Desde luego, si más adelante introducen la posibilidad de plantar y controlar mejor nuestro particular "huerto de plantas mágicas" el juego puede tomar una dimensión mucho mayor y ser más completo. Todo esto es solo una promesa y habrá que probarlo en su momento; ahora, las cosas están como están y el jardín se siente totalmente desaprovechado. Y es que, en general, estaría genial que nuestra tienda pudiera conseguir más mejoras, más allá de la alquimia.
También echo en falta mucha más variedad en cuanto a la elaboración se refiere. Creo que hay margen para introducir nuevas formas de crearlas: actualmente simplemente es moler ingredientes, echarlos a la cazuela, remover y darle algo de calor (a veces echaréis agua para corregir trayectorias). Incluso se pueden introducir diferentes formas de tratar las propias plantas, porque es demasiado básico y no evoluciona.
Lo que sí que no he comprendido es la falta de opciones gráficas del juego. Por ejemplo, no puedo bloquear los FPS. El juego me funciona constantemente a 240, una cifra absurda e innecesaria, que hace trabajar a mi PC muchísimo más de la cuenta. He dado feedback a través de Steam sobre la cuestión y otros jugadores han apoyado mi comentario, pero no he tenido ningún tipo de respuesta de los desarrolladores. Tampoco se puede poner en modo ventana, por por poner otro ejemplo. Necesita trabajo en esto.
Potion Craft necesita más ingredientes, pero puede dar con la fórmula
La realidad es que, si compráis el juego en acceso anticipado, tenéis por delante bastantes horas de entretenimiento. Es cierto que puede hacerse repetitivo muy rápido, pero es un juego tranquilo y calmado para disfrutar sin muchas pretensiones.
Creo que Potion Craft necesita más ingredientes para ser ese gran juego que muchos esperábamos, pero también opino que está en el buen camino para encontrar la fórmula perfecta. La poción del early access cumple y está rica, pero con más tiempo pueden crear un brebaje final mucho mejor.