Unos días atrás, Razer presentaba su nueva línea de ratones gaming: el Cobra y el Cobra Pro, ambos a la venta ahora por 49,99 euros y 149,99 euros respectivamente. El fabricante de verde nos había mandado con antelación la versión más completa del periférico para su análisis, y te voy adelantando que la cosa está bastante bien en general; hablamos de un factor de forma curioso cuanto menos y todas las funciones que esperarías de otros ratones grandes y de gama alta.
Pero antes de meternos en detalles, merece la pena anotar que esto viene a ser algo así como una "vuelta a los orígenes". Al contrario que ocurriese con el estilo sobrio, 100% libre de RGB y volcado en el rendimiento de otros ratones lanzados en los últimos meses por la misma compañía (véanse el Viper V2 Pro o el DeathAdder V3 Pro) este viene cargado de luces de colores y pomposidad. Pero insisto en que el mayor interés que le veo es su forma, su diseño.
Ficha técnica e impresiones
- Factor de forma simétrico
- Pies de PTFE 100%
- 10 botones programables
- Switches ópticos de 3ª generación
- Sensor óptico Focus Pro 30K (99,8% de precisión)
- Compatibilidad con Razer Chroma RGB
- (*) 1000 Hz de polling rate, actualizables a 4000 Hz con accesorios
- (*) Compatible con el Mouse Dock Pro y el HyperPolling Wireless Dongle
- Conectividad por cable (Speedflex USB-C incluido)
- (*) Autonomía de hasta 170 horas (Bluetooth) o hasta 100 horas (2,4 GHz)
- 77 gramos de peso (58 gramos en el Cobra estándar)
(*) El Razer Cobra estándar no tiene tecnología inalámbrica.
Como iba diciendo, el Razer Cobra Pro arrastra consigo prácticamente todas las virtudes de la última generación de ratones de la compañía, incluyendo el sensor óptico Focus Pro 30K —mi favorito personal— o los switches ópticos de tercera generación, que acompañan a los clics con una respuesta sonora y táctil súper satisfactoria. Todo esto te resultará familiar si has estado atento a los últimos productos del fabricante porque viene a ser su estándar actual, pero más allá de eso que existe un nicho bastante específico para un chasis como este.
Más concretamente, el Cobra Pro comparte una huella casi idéntica a la del mismísimo Viper Mini, que hace unos año se volvió muy popular por su ligereza y diseño compacto. El nuevo pesa un poco más que su predecesor (77 g vs. 61 g) pero seguimos trabajando dentro de márgenes bastante aceptables.
El tamaño y forma del Cobra Pro hace que sea fácil llegar a los dos botones del lateral izquierdo con el pulgar, pero los dos clics principales tienen el tamaño adecuado como para acomodar a personas de varios tipos de agarre. Yo suelo jugar colocando los dedos en forma de garra, pero colocándolos como palma en favor de la experimentación observo que se siente igual de válido y natural.
A la hora de anotar los controles, los resultados también son muy positivos: como ocurriese con otros ratones recientes de Razer, aquí contamos con almohadillas de teflón para deslizar suavemente el dispositivo por la alfombrilla, un cable Speedflex muy ligero para cuando toca cargar la batería mientras juegas y clics con buena respuesta a todos los niveles. Más allá de la sensibilidad DPI que mencionaba arriba, el polling rate del Cobra Pro es de 1000 Hz por defecto (como la mayoría de ratones para jugar) que no está nada mal, pero se puede ampliar hasta 4000 Hz con el accesorio Razer Mouse Dock Pro.
¿Es recomendable hacerse con el combo? En mi humilde opinión, es un tema delicado: el extra de actualizaciones por segundo consigue una tracción muy precisa, pero también exige un pequeño esfuerzo adicional para la CPU y reduce considerablemente la duración de la batería (de 100 horas a poco más de 30). Así que depende un poco de a qué juegas, y cuánto tiempo le dedicas. Si estás acostumbrado a multijugadores que no piden muchos recursos, probablemente sea una buena opción para ti. En caso contrario, los 1000 Hz de refresco servirán.
Opinión del Cobra Pro
Creo que el Razer Cobra Pro llega al mercado en unas condiciones interesantes. No está entre los periféricos más caros e indefendibles del fabricante, y lo veo más o menos bien ajustado en términos de calidad-precio (la posibilidad de subir a 4000 Hz de refresco es todo un plus); claramente el producto cumple a nivel de rendimiento y es bastante cómodo a la hora de enfrentarse a juegos exigentes de acción o MOBA gracias a su peso, deslizamiento, precisión y respuesta.
Personalmente, desde la perspectiva de alguien que no es muy fan del RGB, te recomiendo que eches un vistazo al DeathAdder V3 Pro o al Viper V2 Pro antes de hacerte con este ratón porque son modelos más ligeros con prestaciones casi idénticas; pero si la idea de jugar con un ratón pequeño y manejable te resulta atractiva, adelante con este, sin miedo. Solo tengo un par de críticas menores para este generalmente acertado lanzamiento:
Razer Cobra Pro - Ratón Gaming inalámbrico y Personalizable con Razer Chroma RGB (10 Controles Personalizables, 11 Zonas de iluminación Chroma, Sensor óptico Focus Pro de 30 000 PPP) Negro
Razer podría haber ofrecido una versión más ligera sacrificando lujos innecesarios, y los agarres de goma en los laterales también deberían haber sido opcionales como en los ejemplos de arriba. Esto es así porque el desgaste de la goma termina volviéndose muy engorroso, mientras que con un chasis de PVC limpio no suele haber problemas de mantenimiento de ninguna clase. Pero si lo cuidas, no deberías arrepentirte de la compra en bastante tiempo.
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