Me encuentro escribiendo estas líneas en un dispositivo muy especial, uno que llevo usando unas semanas y del que ya tenía ganas de hablaros aquí, en 3DJuegos PC, para ser el pistoletazo de salida para los esperados análisis de hardware en la web.
Dicho dispositivo, es el Asus TUF Dash F15, un portátil para jugar desarrollado por Asus bajo su firma TUF, dedicada a dispositivos de juego alejados de su línea "premium", presentado en el cada vez más lejano mayo de este mismo año, y que encarna una de las propuestas más interesantes de la marca en lo que a portátiles de juego tradicionales se refiere.
Y es que el portátil de la marca de origen asiático, a diferencia de lo que solemos ver en modelos de estas gamas y, sobre todo, con componentes como la serie RTX 30 para portátiles de Nvidia, el Dash F15 es un modelo relativamente liviano y fino, con un claro énfasis en la portabilidad, siendo este el factor diferenciador del modelo; un factor que, además de algunas virtudes, también brinda al portátil de algunas limitaciones.
Pero no nos adelantemos a los acontecimientos, aún tenemos todo el texto por delante, un texto en el que, como ya hemos adelantado, pensamos hablaros de nuestras experiencias con el portátil, encarnadas en el análisis de este Asus TUF Dash F15.
Un vistazo general al diseño del Asus TUF Dash F15
Con una presentación sencilla en su caja, habitual en la línea TUF de Asus, el portátil de la compañía de origen asiático cuenta con unas líneas definidas, con un claro acento militarista, como podemos comprobar en su icono o en su frontal, que lo alejan de otras propuestas más "gamer" del mercado, pero evitando el aspecto sobrio que Asus claramente no buscaba.
En su interior se pierde parte de ese aspecto, para dar lugar a un teclado iluminado de corte jugón, como indican los acentos de las teclas WASD y sus fuentes agresivas en buena parte del teclado. Este teclado, con el formato compacto que presenten muchos otros modelos de la marca, cuenta con un mecanismo de membrana habitual en teclados portátiles, que le confiere a este teclado una sensación de escritura buena, aunque muy estándar.
A nivel estructural, la construcción en plástico con aplique en "sándwich" de buena parte del chasis le otorgan algo de flexibilidad en la zona central, pero no creemos que sea preocupante para el uso habitual del portátil, simplemente te recomendamos tener cuidado con la presión en dicha zona al transportarlo.
Las diferentes aperturas en la zona del teclado, así como los laterales, acomodan el sistema de sonido dispuesto por Asus, que cuenta, además de un par de altavoces estéreo, acompañados por dos transductores para los bajos en la zona inferior del chasis, incluye también un micrófono con cancelación de ruido activa, perfecto como media de emergencia para nuestras partidas.
Lo que sí es menos comprensible, teniendo en cuenta la portabilidad, sonido, y otras características aprovechables de este modelo para hacer de él una máquina para trabajar, además de jugar, es la ausencia de webcam en el chasis, un elemento que, si bien no necesitamos para jugar, nos habría gustado ver incluido.
Un chasis definido por su tamaño
Cerrando momentáneamente el portátil, podemos observar cómo, además de las aperturas para el sonido que hemos mencionado en el apartado anterior, el TUF Dash F15 cuenta con la tradicional propuesta de doble turbina para su refrigeración, tan habitual en portátiles de alto rendimiento; una información que podemos obtener por sus rejillas laterales, las entradas en la parte baja del portátil, y la aparición de la salida trasera en ambos extremos del chasis.
Este diseño es popular por su relativa eficiencia en espacios concentrados, como el del portátil de Asus. Y es que el modelo cuenta con un grosor de unos 20 mm cerrado, y un peso que gira en torno a los 2 Kg en total, unos números que lo alejan dramáticamente de la mayoría de las propuestas del mercado en esta gama. Menos destacable es el tamaño del propio equipo, que con una superficie de 360 x 252 mm está en la línea de otros modelos de 15 pulgadas.
Explorando con mas énfasis el interior del modelo, no sorprende encontrarnos parte de la memoria RAM soldada en la placa del portátil (8 GB concretamente), una práctica habitual en portátiles actuales, pero también encontramos un slot adicional para ampliaciones, en el que se acomoda la otra mitad de la memoria del dispositivo. La soldadura no es el caso de otros elementos internos, como el almacenamiento o la antena de red, que podemos trastocar con menor inconveniente.
En cuanto a puertos e I/O disponible, estamos ante un dispositivo rico en opciones de conectividad, con tres puertos USB 3.2 tipo A, entrada Thunderbolt 4, cortesía de su procesador Intel, HDMI 2.0, Ethernet, combo de entrada y salida de Jack en 3.5mm, y otros habituales de la conectividad inalámbrica que ya hemos señalado en el cuadro principal de características.
Pantalla y batería. Dos puntos fuertes.
La pantalla de un portátil es uno de sus elementos primordiales, y por ello consideramos que merece un apunte a parte para sí misma en este texto, razón por la cual estáis viendo esta separación aquí. En el caso del modelo de Asus, esta pantalla es un panel IPS de resolución FHD con un tamaño de 15,6 pulgadas, en la línea de tantos otros modelos actuales, para los que los 1080p son la medida perfecta entre rendimiento y presentación.
Aunque hay una variante con 144 hercios, este modelo cedido es la variante que cuenta con un panel de 240 hercios con Adaptativa Sync, junto a un tiempo de respuesta de 3 ms, unas características que hacen de ella una pantalla algo más difícil de "llevar" que otras vertientes, pero que también nos grita las intenciones de este portátil de ser una gran máquina sobre la que jugar títulos competitivos.
Otro elemento destacable del modelo es su autonomía. Con una batería de litio de 4 celdas, con una potencia de 76 Wh y con 4949 mAh de capacidad máxima, estaríamos hablando de un dispositivo con una vida últil bajo uso relajado de unas 12 horas, el terreno de muchos ultrabooks diseñados para este tipo de actividades; mientras que, bajo cargas más intensas, nos deja tras de sí una autonomía de unas 4 horas, más en títulos menos intensivos, una cantidad nada deleznable.
Como nota adicional, el cargador de 200W incluido con el modelo nos permite una carga rápida cercana al 50% de la batería del modelo en menos de una hora, por lo que estamos hablando de un modelo estupendo para uso continuado; adicionalmente, con una alimentación de hasta 76 Wh disponible, el portátil debería otorgarnos un buen rendimiento estemos o no conectados a la corriente.
Hora de hablar del rendimiento
Pasando al plato fuerte de cualquier equipo para jugar que se precie, toca hablar del rendimiento del portátil de Asus, un rendimiento que está encarnado en el dúo formado por su procesador Intel I7-11370H de undécima generación, y la RTX 3070 para portátiles de Nvidia, ambos componentes de altas prestaciones de entre lo que ofrecen sendas compañías actualmente en el mercado.
Gracias al dúo, el portátil de Asus puede enfrentarse sin demasiado drama a los títulos AAA actuales en calidades altas o muy altas con una buena tasa de cuadros por segundo, aunque para aprovechar los 240 hercios de la pantalla que incluye el modelo, algo no necesariamente obligatorio para muchos títulos singleplayer, deberíamos buscar una configuración gráfica algo más comedida.
Como podemos comprobar, enfrentando a nuestra lista habitual de títulos de prueba al portátil de Asus, este ofrece un rendimiento interesante en los mencionados niveles de configuración, uno capaz de aprovechar la mencionada pantalla. Por desgracia, no contamos con una gran batería de portátiles equivalentes con los que comparar el rendimiento del equipo, por lo que las gráficas de rendimiento sólo pueden contrastarse con los datos (Ya algo lejanos en el tiempo) de un HP Omen 15 al que tuve acceso, así como a nuestro fiel equipo de pruebas habitual. Con ellos sobre la mesa, el escenario es el siguiente:
Nuestro equipo de pruebas es un sobremesa con Intel Core i7-8700K, una GTX 1080 Ti en stock, 16 GB de memoria RAM a 3200 MHz, y un Samsung 970 Pro de 500GB.
Con los resultados de las pruebas por delante, nos encontramos en una incómoda realidad: el perfil de consumo de la gráfica de Nvidia y el rendimiento del i7-11370H en tareas intensivas para él; la diferencia entre los portátiles que hemos comparado es más nimia en los títulos más "CPU-intensivos" de nuestra lista de pruebas, un hecho que reforzamos con el uso medio del procesador en dichos títulos, que, en el caso del modelo de Asus, aparecía cercano al 98% durante buena parte de las pruebas.
Si bien el modelo no ha presentado stuttering significativo o cambios de rendimiento por la temperatura, debido al buen trabajo de Asus para la refrigeración, la elección del procesador de Intel en conjunción a la RTX 3070 de Nvidia parece forzar a ambos a trabajar en un término medio que evite cuellos de botella, algo que deriva en un rendimiento bueno, pero inferior al que deberíamos esperar de un equipo con estas características.
Unas palabras finales
El portátil de Asus nos ha sorprendido por sus muchas virtudes, su buena construcción y peso liviano, complementan a un portátil que vemos como una máquina excelente tanto para trabajar, como para jugar de forma intensiva.
Sin lugar a duda, su pantalla, sonido por defecto, y los extras incluidos por Asus refuerzan la propuesta del portátil, que se nos antoja coherente, salvo por decisiones como la ausencia de webcam, en prácticamente todos los aspectos del equipo.
Ahora bien, entre las decisiones en torno a este portátil, se ha decidido optar por una conjunción de componentes + perfil de rendimiento que atenta contra las capacidades reales de las piezas empleadas; a cambio, también conseguimos una buena estabilidad, una gran vida útil, y un equipo igualmente competente en todo lo que se propone.
ASUS TUF Dash F15 FX516PR-HN002 - Portátil Gaming de 15.6" Full HD 144Hz (Core i7-11370H, 16GB RAM, 512GB SSD, GeForce RTX 3070 8GB, Sin Sistema Operativo) Gris Eclipse - Teclado QWERTY español
Creo (Y esto lo indico a título personal) que es importante ser conscientes de que estamos intercambiando rendimiento bruto, que podemos encontrar en modelos equivalentes del mercado, por portabilidad y eficiencia energética. La decisión final, como no puede ser de otra forma, es totalmente nuestra.