Blockchain, NFT, criptomonedas y otros términos similares están muy de moda y ocupan una buena cantidad de conversaciones últimamente. Estas nuevas tecnologías que están cambiando una parte de la economía también están presentes en los videojuegos, aunque por ejemplo Valve prohibió hace poco los juegos que usen blockchain o NFT en Steam, pero ya hay colectivos pidiendo su vuelta.
Steam tiene sus propias reglas y hay cierto contenido que no admite. Desde hace un par de semanas no se permiten juegos que utilicen NFT o tecnología blockchain, pero desarrolladores de NFT han pedido a Valve que reconsidere su posición. En una carta abierta, 29 compañías y agrupaciones relacionadas con blockchain han solicitado que Steam vuelva a acoger ese tipo de juegos.
Los juegos que utilizan NFT tienen una economía propia dentro del título y es posible adquirir nuevos personajes o equipamiento con criptomonedas, que evidentemente se compran con dinero real. Estos videojuegos están haciendo que muchos usuarios tengan ingresos extra, aunque otros pueden ver la otra cara de la moneda. Sea como sea, a Valve no le gustan.
En esta carta, los desarrolladores han asegurado que estos juegos "pueden mejorar positivamente la experiencia del usuario y crear nuevas oportunidades económicas para usuarios y creadores". Además, han indicado que esto no es propio de Valve porque "es reconocida por su voluntad de experimentar e innovar, no solo con sus juegos, sino con la propia plataforma Steam".
También han señalado que Valve fue pionera "en cambiar la forma en la que los jugadores venden e intercambian artículos de juegos digitales", algo que hemos visto por ejemplo en las skins de CS:GO. "Os pedimos que os arriesguéis con esta tecnología de rápido crecimiento: recordad vuestras raíces y [...] revertid vuestra decisión de prohibir una categoría completa de software de la plataforma Steam".
Epic Games Store sí sigue permitiendo estos videojuegos, pero la cuestión no es que Steam esté en su contra. La razón parece tener que ver conque Valve no quiere tener en la tienda juegos que, a su vez, tengan artículos con un valor en el mundo real. Ya veremos hasta dónde llega esta cuestión, porque este tipo de reivindicaciones van a ser habituales si la política no cambia.