Como usuarios, muchas veces estamos un poco fuera de la manera en la que algunos aspectos de Steam funcionan. Sí, las reviews y los mentores son algo que usamos cada día, pero dentro de ese mundo pueden cocerse cosas que, sin el punto de vista de un desarrollador, no nos llegarían. Hoy es uno de esos días, y toca hablar sobre los mentores de Steam y cómo algunos indeseables se aprovechan de esa función de la plataforma.
Todo esto nos llega gracias al comentario de los desarrolladores de BROK, the investiGator, un indie la mar de carismático que se ha visto envuelto en una trama de estafas. Según explican en un hilo de Twitter, el juego está viendo muchos comentarios negativos, pero no en sus reviews, sino por parte de mentores.
Esta bizarra situación tiene una causa tan lógica como inesperada: muchos perfiles de mentores se dedican a pedir claves de juegos para "hacer reseñas", pero luego no cumplen su promesa. ¿Qué hacen con esos títulos? Venderlos en sitios web de reventa, aprovechándose de los estudios para lucrarse. Desde COWCAT Games están al corriente de esto, y por eso decidieron hacer una jugada maestra: mandar claves del prólogo del juego y esperar a ver qué críticos volvían a pedir explicaciones y quiénes no podían por estar revendiendo las claves.
La venganza de estos estafadores ha pasado por ir dejando comentarios negativos en sus perfiles, no así en las reviews de los juegos porque, ya que no los tienen activados en sus perfiles, no pueden hacerlo. Desde COWCAT Games avisan de que esta es una práctica muy habitual, señalando varios perfiles en los que solo ellos tienen reseñas negativas, pues son el único estudio que no se ha visto engañado por estos falsos mentores.
Al final, la única solución es que Valve haga algo al respecto. Pudiendo publicar reseñas sobre cualquier título, independientemente de si lo posees o no, los mentores tienen libertad para poner reviews falsas y, por esto, han conseguido aprovecharse de los desarrolladores que lo que quieren es más exposición en un mercado la mar de competitivo. Es una auténtica lástima que todos los sistemas chulos y con potencial se vean arruinados por gente sin escrúrpulos.
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