Yuji Naka es una figura más que controvertida dentro de la industria del videojuego. Si creías que a Sonic le pesaban los años, su creador ha pasado por todo tipo de giros. Abandonó SEGA, se fue a Square Enix y allí sacó uno de sus juegos más repudiados. Eso sí, todo eso palidece cuando hablamos de sus problemas con la ley, a los cuales hoy sabemos que ha confesado.
Porque sí, Balan Wonderworld es un título bastante odiado, pero no por ello ilegal. Tras pegársela con este título, Yuji Naka, su creador, fue arrestado bajo cargos que no tenían nada que ver con su perfil creativo, sino por hacer operaciones de bolsa ilegales con las que sacó varios millones de yenes.
Al creativo japonés se lo acusa de tráfico de información privilegiada. Al parecer, mientras trabajaba en Square Enix, tuvo acceso a información sobre el nuevo proyecto de la saga Dragon Quest para móviles, desarrollado por el estudio Aiming. Tras esto, se hizo con alrededor de 10.000 acciones de la desarrolladora para venderlas tras el anuncio, cuando habrían aumentado su valor. Tras esto, repitió lo mismo con Final Fantasy VII: The First Soldier, el battle royale para móviles de la empresa nipona, embolsándose casi 150.000 dólares en el proceso.
Según hemos podido saber gracias a la cadena japonesa NHK, Naka ha tenido su juicio en el tribunal del distrito de Tokio. Al presentar los cargos el fiscal de la acusación, el creador de Sonic no opuso resistancia y admitió que era culpable, en vez de optar por intentar limpiar su nombre y luchar contra las pruebas.
Todavía no sabemos cuál será la decisión del tribunal que está procesando el caso, pero una admisión de culpabilidad no solo aligerará los trámites, sino que puede acarrear una rebaja a la condena del creativo. Aun así, es un delito grave del cual se lo acusa, y puede que las consecuencias sean más severas de lo que nos esperamos.