The Callisto Protocol, el Dead Space lejos de EA y bajo la mano de uno de sus productores originales, no tuvo el mejor comienzo el pasado diciembre. El juego de Striking Distance con Glen Schofield a la cabeza se topó con importantes problemas de rendimiento y una opinión más tibia de lo esperado. Una desaceleración del hype que suma una nueva polémica, y es que los créditos de The Callisto Protocol están incompletos, falta gente.
Si bien el juego lleva en tiendas más de un mes, quizá no todos dieron el salto al juego por miedo a que su PC o consola no pudiera hacerle frente, y por ello no llegaron a los créditos. En caso de que tú sí llegases, sería imposible darse cuenta de que hay alrededor de 20 personas que no aparecen.
Según ha destacado el medio GamesIndustry de varias conversaciones con ex-empleados del estudio de desarrollo, las "desapariciones" llegarían a las 2 decenas de varios departamentos, aunque el número podría aumentar. Algunos de estos trabajadores destacan lo mucho que duele haberse quedado fuera de los créditos atendiendo al trabajo realizado.
Al parecer, ni siquiera hablamos de trabajadores interinos o cuyo tiempo dentro de la empresa sea menor, sino que muchos apuntan a tratarse de desarrolladores senior y directores de sección que hicieron contribuciones significativas al juego. "Entiendo la situación de un contratista que realiza una pequeña cantidad de trabajo durante unos meses y lo deja, pero estamos hablando de empleados a jornada completa con más de un año invertido en el título y que participaron en secciones significativas del producto", añade una de estas fuentes.
No es solo eso, sino que parece que hablamos de cierto favoritismo. Parece que, atendiendo de nuevo a estas declaraciones anónimas, los créditos se repartieron "al azar". Algunos trabajadores aparecen en los créditos como "trabajadores adicionales", mientras que otros tuvieron una mayor y más importante presencia en la lista.
Si bien el portal estadounidense no quiere desvelar el tiempo de trabajo de algunas de estas fuentes, no parece que estemos ante omisiones lógicas y con fundamento. No mencionar a un desarrollador podría implicar su poca participación en el juego, algo que ocurre mucho. No obstante, dichas fuentes avisaron al medio que nunca recibieron un comunicado oficial alertando de esta medida, por lo que la sorpresa es doble.
Unas declaraciones que conectarían troncalmente con aquellas palabras de Schofield en torno al crunch, el agotamiento de sus trabajadores y las jornadas intensivas de trabajo. Aunque el máximo responsable del proyecto salió airoso, parece que el trabajo del estudio podría haberse visto mermado por una situación de trabajo algo caótica.