Cuando hablamos de estrategia táctica con toques de RPG o J-RPG, lo más seguro es que a la mayoría de vosotros os venga a la cabeza Fire Emblem, la saga de Nintendo estrella en el terreno de los juegos más sesudos que los de Kyoto han ofrecido.
Empero no es la única que combina esos dos conceptos con elegancia y arte. Sega, tradicionalmente ''celosa'' de lo que hacía y hace Nintendo (un poco menos hoy al tener una relación de negocios más sana y necesaria para los de Tokyo que durante ''las guerras de los bits''), creó una saga que es la que hoy nos ocupa, con el primer juego de la serie: Valkyria Chronicles.
La Segunda Guerra Mundial con toques medievales
La premisa del juego es que encarnamos a Welkin Gunther, un joven de la nación Galiana que se encuentra en guerra contra la Alianza Imperial Europan del Este, y que junto con su hermana adoptiva Isara, se ven envueltos en el conflicto. Tratando de escapar de las fuerzas imperiales, se topan con el Escuadrón 7 de tropas de la Milicia Galiana, entre las que está la amiga de la infancia del protagonista, Alicia Melchiott. Al estar Welkin encargado de preservar el tanque de su difunto padre, son reclutados en el batallón en el que Alicia lucha junto a Largo Potter y Brigitte ''Rossie'' Stark.
A grandes rasgos así empieza una historia que sirve de mucho más que un mero trasfondo y pretexto para manejar a estas tropas que hemos conocido y a otras en una campaña que sigue sus andanzas mientras luchamos en batallas por turnos contra las tropas del ejercito invasor. Es claramente una reimaginación de la Segunda Guerra Mundial en Europa, y desde Sega quisieron mezclar la tecnología y fuerza bélica de la época con algunos conceptos más arcaicos del viejo continente.
Esta mezcla resulta curiosa y está bien lograda, pero volviendo a la historia, a lo largo de sus 18 misiones (más sus 16 escaramuzas y misiones adicionales) veremos que se tratan temas como el racismo o la banalidad de pelear por recursos que se pueden compartir entre todos. Es una historia bélica al fin y al cabo y son temas que encajan en los horrores de cualquier conflicto.
Una saga que le hace sombra a otros JRPG Tácticos
El caso es que la jugabilidad de Valkyria Chronicles es adictiva. No sólo por su presentación gracias al motor Canvas (que será el usado por títulos posteriores en la saga), sino tambien por su sistema estratégico de juego. Es todo un desafío seleccionar las tropas, abastecerlas en medio del combate, posicionarlas y ser nosotros mismos, tomando el control directo de cada una de ellas, los que apretamos el gatillo para eliminar al enemigo. Este sistema se conoce como BLiTZ, y se ha mantenido en la saga como seña de identidad, e insisto que es más espectacular y adictivo de lo que parece
Una buena muestra de la estupenda acogida que tuvo el juego es el hecho de que la saga completa abarque hasta 4 capítulos en total. Lo malo es que están repartidos en distintas plataformas (principalmente, los capítulos 2 y 3 fueron exclusivos de PSP), aunque por suerte sólo los capítulos 1 (el que nos ocupa) y el 4 se entrelazan más y hay ciertos cameos de los personajes del primero en la cuarta parte, aunque también los hay de Alicia y Welkin en VC 2 y 3. Otra muestra de la popularidad de la saga es que el primer juego gozó de adaptaciones en anime y manga; el anime siguiendo la historia del primer juego, y el manga con historias de guerra.
El caso es que si queréis probar esta joya oculta que hará las delicias de los fans de la estrategia táctica o la estética anime, lo tenéis en Steam por un precio bastante atractivo, e incluye además mejoras para la versión de PC y todos los contenidos adicionales que se han ido publicando para el juego.
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