Si has jugado a Outlast, sabrás que la sutileza no es parte de su receta. Es una saga frenética, visceral e incluso un poco asquerosa. Tras dos entregas con la misma forma, esta misma semana llega el acceso anticipado de The Outlast Trials, el tercer título de la saga. Ya he podido probarlo y, aunque tengo mucho que decir respecto a su cambio de enfoque, hay un aspecto que me ha parecido un auténtica genialidad, y que encima va en contra de lo que cabría esperarse de esta franquicia.
Y es que cuando se anunció que Red Barrels iba a sacar un videojuego multijugador ambientado en este caótico universo, sentí una mezcla de escepticismo e interés. Pensando en que un nuevo juego de la saga buscaría perfeccionar lo que ya habían construido sus desarrolladores, esta deriva y pensamiento lateral me dejaron pensando en cómo podrían trasladar estos juegos a un juego cooperativo. En mi cabeza, muchas ideas fueron surgiendo, algunas mejores, otras peores, pero ninguna tan buena como mi momento favorito de trasladar esta fórmula al espacio online.
Empezando por lo básico, cuando juegas a The Outlast Trials, en tu equipo puedes tener hasta 4 jugadores (tú inclusive). Evidentemente, cada cual tiene que tener un nombre para poder diferenciar a todos los jugadores, que en este caso es el que uses en Steam. Hasta ahí todo correcto, ¿no? Pues, ¿qué opinas si te digo que estos nombres son algo que el propio juego usa contra ti?
Estamos acostumbrados a que, cuando jugamos a títulos cooperativos, un nombre encima de un personaje humano sea sinónimo de compañero, de aliado, de seguridad. Sobre todo en obras más frenéticas y rápidas, como lo es esta, muchas veces ni nos molestamos en leer del todo qué es lo que dice este cartel, sino que asumimos que si tiene nombre, no te va a hacer daño. En lo nuevo de Red Barrels, confiar en tus compañeros puede llevarte a la muerte en un abrir y cerrar de ojos.
Además de los enemigos típicos de Outlast, señores y señoras muy desagradables, pero también absolutamente violentas, en los niveles del juego te vas a encontrar con una serie de clones que pueden darle la vuelta a la tortilla si no estás con los ojos bien abiertos. Siendo los modelos exactos de tus aliados con nombres distorsionados, estos son una manera genial de obligarte a desconfiar hasta de quienes están ahí para tenderte la mano en las peores situaciones.
En las partidas que he hecho con el resto de la redacción de 3DJuegos PC, algunos de los mejores momentos han sido patrocinados por estos enemigos. Tanto ser apuñalado por alguien que pensaba que era don Alberto Lloria como desconfiar de Mario Gómez hasta el punto de tener que preguntarle "Tío, ¿eres tú de verdad? ¿Te tengo delante?". Y es que de "Knoss" (el nombre de Mario) a "]{noss" (como se hizo llamar este terrorífico pillo) no hay tanto, y prestar atención era de vital importancia para poder distinguirlos. Al final, me acabó recordando a aquella tensión social que convirtió a Among Us en una experiencia especial.
Sargon es el compañero Alberto Pastor, mientras que "SargoN" es un impostor muy listillo.
Claro está que en un juego más pausado esto no sería ningún problema, pero los peligros, las trampas y los otros enemigos de The Outlast Trials hacen que sea casi imposible sentarse a tomar aliento e inspeccionar todas las letras en caso de que nos estén dando gato por liebre. Es esta mezcla entre la adrenalina del momento, los pequeños detalles y los elementos hechos para transmitir una falsa seguridad la que me ha hecho tener algo más de fe en el juego, pues es un sándwich de conceptos montrado con imaginación y maestría. Es, simple y llanamente, terror psicológico incrustado en esta maquinaria de frenetismo y terror, y me encanta.
Para un cambio de enfoque tan grande como es este, no valía con simplemente trasladar todos los sistemas de las anteriores obras al espacio online, sino que hacía falta reinventar su fórmula. The Outlast Trials lo hace en general, y algunas de las maneras en las que lo lleva a cabo no me encantan, pero este uso de metanarrativa para sembrar paranoia y caos demuestra que hay creatividad e ingenio tras el juego, y quiero ver más tanto en el título como a lo largo y ancho del género de terror.
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