Ya hace 13 años desde que Amnesia: The Dark Descent se convirtiese en todo un hito viral de los videojuegos de terror indies. Desde entonces, varias secuelas han intentado volver a atrapar ese éxito comercial y formal sin conseguirlo. Buscando nuevos enfoques, hemos visto cómo se intentaba traer algo nuevo a Amnesia sin lograr reinventarse. Por suerte, Amnesia: The Bunker, el nuevo juego de la saga, no solo moderniza la saga tomando ejemplo de maneras muy inteligentes, sino que puede suponer el futuro para muchos juegos de terror.
Después de su introducción, lo nuevo de Frictional tiene unas palabras muy grandes que dedicarte: "Si se te ocurre alguna idea, probablemente sea viable". Al contrario de lo que pasaba en anteriores entregas, el nuevo proyecto de Frictional Games deposita gran parte de su terrorífico peso en sus dos novedosos pilares fundamentales: la aleatoriedad de sí mismo y la libertad de que puedas interactuar con tu entorno de manera escalofriantemente orgánica.
Adiós a la comodidad, hola al terror más impredecible
Sobre todo en los videojuegos de terror, estamos demasiado acostumbrados —y, por ende, cómodos con la idea— a que todo esté decidido con antelación. ¿Dónde está la llave al almacén? En la habitación X, para la cual necesitas meter la combinación Y que puedes encontrar en el documento Z. ¿Te has planteado alguna vez por qué Némesis, de Resident Evil 3, es tan popular? En situaciónes de tensión, el caos y la aleatoriedad asustan, nos transmiten una indefensión mortal. Amnesia: The Bunker basa parte de su fórmula triunfadora en eso.
Si bien es verdad que no todo está aleatorizado, hay varios elementos del juego que sí: las combinaciones numéricas (e incluso la posición de algunas de ellas) no serán siempre las mismas; los recursos, e incluso algunos objetos clave, cambiarán de posición; y, por si fuera poco, las trampas que te encuentres y el tipo de estas también es aleatorio. Esto, combinado con que el monstruo que te persigue reacciona a tus movimientos y al ruido que hagas de manera dinámica, juega con el miedo que da no saber qué esperarte de nada. Aquí no hay secuencias scripteadas que valgan, sino que cada partida es un paseo por la impredecible boca del lobo.
Fuera del terror hay muchos referentes para Amnesia
Pero esto no es más que uno de los dos ingredientes que han hecho que alucine con el nuevo videojuego de la ya celebrada franquicia. Con una idea más sacada de los juegos de supervivencia que de los survival horror, hay varias maneras de afrontar las amenazas del búnker, y aquí entra en juego tu ingenio. Alejándose de la acción pasillera de otros congéneres o del gusto por las pistolas y los disparos de otros, el nuevo Amnesia tiene un mundo tangible que está pensado para que tú lo uses a tu favor. Todavía recuerdo como si fuese ayer cuando jugué a Penumbra por primera vez y, lejos de abrir las puertas con un solo clic, tenía que acompañar esa acción con un movimiento de mano. Literalmente "tirar" de la puerta de manera digital. Ahora, el estudio busca recapturar esta sensación a través de sus mecánicas.
Los candados pueden ser rotos con objetos pesados, sí, pero también con un disparo, la forma más eficaz, pero también "cara" de hacerlo, y es que la munición escasea a niveles estratosféricos aquí. Si ves un agujero del cual pueda salir tu depredador, puedes intentar taparlo con objetos pesados, e incluso tenderle trampas con barriles explosivos u otros elementos. Hasta las puertas tienen distintas maneras de abrirse, pudiendo optar por varias formas de destruirlas o, si eres menos agresivo, buscar métodos alternativos para desbloquearlas.
El fuego puede cortarte salidas, pero también alumbrar, destruir obstáculos y alejarte de tu depredador.
Eso sí, no todo gira alrededor de tus posibilidades para enfrentarte a la oscuridad, y es que The Bunker no es un patio de recreo. Si recibes daño, sangrarás, haciendo que necesites vendar esa herida para no exponerte a que la bestia te huela y destruya tus esfuerzos por pasar desapercibido. El generador de electricidad también es otra de las grandes mecánicas orgánicas del juego: deberás estar pendiente de rellenarlo con combustible a no ser que quieras arrastrarte en las más desgarradoras tinieblas. Ese tira y afloja entre la exploración, volver a tu oficina segura y rellenar el generador para poder volver a salir te va a tener revisando cada recoveco y sintiendo que el tiempo no solo pasa para ti como jugador, sino que tiene un valor tangible para tu personaje.
Un futuro brillante en la oscuridad
Amnesia: The Bunker es toda una lección de que el futuro de los videojuegos de terror no tiene por qué estar en los sitios más obvios. Con inspiración por parte de un montón de videojuegos y géneros distintos, hace algo nuevo y consigue fraguarse su propia identidad dentro de uno de los panoramas del gaming más saturados. Desde luego, como fan del miedo, no podría haberme llevado una sorpresa más agradable que esta.
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