A la hora de montar un PC para jugar, y sobre todo cuando buscamos mejorarlo, siempre hay tres palabras que preocupan a todo usuario: cuello de botella. El bottleneck, como se dice en inglés, aparece cuando el procesador o la tarjeta gráfica son demasiado buenos para nuestro equipo. Es algo importante y siempre debes considerarlo cuando elijas partes, pero vengo a darte un consejo: no te obsesiones.
No te obsesiones con el bottleneck de tu PC
Digamos, por ejemplo, que tienes un ordenador que necesita mejorarse y solo puedes comprar un componente, ya sea la tarjeta gráfica o el procesador. Eliges la primera, pues es el músculo principal de tu PC gaming, y acabas con una RTX 4090 y un procesador Intel i7-4790K. Aquí, los que vas a encontrarte es con un gran cuello de botella. Tu procesador es demasiado débil para el monstruo de GPU que has elegido, y eso va a hacer que la tarjeta no pueda usar todo su potencial. Bien, esta es una situación relativamente común, y debes evitarla, pero deberías hacerlo con cabeza.
No sé tú, pero yo frecuento mucho Reddit y las comunidades de ordenadores que se hospedan allí. Sobre todo en r/BuildAPC, no son pocos los usuarios que están preocupados por si su combo de GPU y CPU deja un temido cuello de botella. La realidad es mucho más simple de lo que parece: no es tan grave que exista una discordancia, lo importante es cuán grande es.
Porque sí, tener un cuello de botella es algo prácticamente inevitable. Si te empeñas mucho, puedes minimizarlo hasta que sea prácticamente inexistente, pero ¿de verdad merece la pena? La realidad es que, a no ser que tu procesador sea mucho más débil que tu tarjeta gráfica, una vez juegues, la utilización de tu GPU debería ser 100%, y la del procesador, menor que esto. Si tu tarjeta no está al 100%, pero tu procesador sí, ahí tienes un problema que solucionar.
Con esta preocupación por bandera, varias webs han sido fundadas que te ayudan a "calcular tu cuello de botella". Esta herramienta, como todas, es buena si se usa de manera correcta. Si no, podemos malinterpretar sus datos. El hecho de que exista un cuello de botella no solo no es nada preocupante, sino que es normal. Hasta un 5%, podemos tomárnoslo con calma, mientras que, a partir de ahí, ya habría que plantearse algunas cosas.
Entonces, ¿qué deberíamos hacer con los cuellos de botella? La manera en la que yo monto mis ordenadores a día de hoy es la siguiente: elijo una tarjeta gráfica y un chip que esté a la altura y sea moderno. Las calculadoras de cuellos de botella pueden darnos datos orientativos, pero al final hay que ser realistas y tener en cuenta que estamos ante un fenómeno inevitable que debemos saber cómo tratar.
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