El mundo del PC Gaming y, en general, de los ordenadores como plataforma es complicado. Desde 2020 hemos visto precios ascender a los cielos en componentes imprescindibles para construirte tu propio ordenador, pero la luz al final del túnel no parece sino otro barranco. Aunque la situación con las tarjetas gráficas ha mejorado, bajando de precio desde principios de verano, la situación en 2023 apunta a otro pico en Estados Unidos, y es algo que podría permear en Europa.
¿El motivo? Según añade Tom's Hardware, la exención de la tarifa a las tarjetas gráficas expira el 31 de diciembre. Esto impedía que los aranceles impuestos a otros productos, se han mantenido ajeno a los chips de procesamiento y, con ello, a las GPU. Un resquicio de "buena suerte" con fecha de caducidad, aunque EE.UU tiene la última palabra.
El portal estadounidense adelanta que tanto AMD, como Intel y NVIDIA estarán sujetos a "nuevas tarifas de importación en enero" en caso de que no se aplique una nueva exención. Una frase que da paso a otra aún más radical: "diciembre podría ser un mejor momento para comprar tarjetas gráficas". Con esta exención, las GPU en Estados Unidos se han ahorrado un 25% en impuestos —colocados por la administración Trump para penalizar la exportación desde China—.
Si echamos un vistazo a los precios en nuestro territorio en comparación con Estados Unidos, veremos, en ocasiones, disparates que asustan. Desde RTX 4090 superando los 2 000 euros, hasta su hermana inmediatamente menor rondando los 1 600. Al otro lado del charco, esos precios más bajos se excusan por la no inclusión de los impuestos de importación, por lo que si el "país de las libertades" sufre otro pico, Europa podría verse afectada.
En caso de la no renovación de esta exención o una nueva alternativa, los importadores de tarjetas gráficas deberán pagar ese arancel del 25% a partir del 1 de enero de 2023. Ante esto, las grandes empresas no han perdido tiempo en buscar otros focos de importación y fabricación. En Europa, finalmente Italia se queda con la gran fábrica de chips del continente para Intel con vistas a depender menos de Asia.