La tecnología en el videojuego crece y evoluciona a pasos agigantados. Hace escasos años el trazado de rayos era algo casi impensable en la mayoría de dispositivos, parecía algo demasiado exclusivo para ello. No obstante, es muy difícil pensar en los juegos de 2022 sin estas tecnologías pero, ¿es el trazado de rayos el tope del realismo?
NVIDIA tiene otra opinión. Si bien el Ray Tracing es una de las tecnologías más codiciadas a día de hoy y que sirve para vender muchísimos títulos, incluso es la excusa perfecta para actualizar aquellos con algunos años a sus espaldas como Resident Evil, la compañía estadounidense nos ha deleitado con un pequeño vistazo al Path Tracing, o trazado de rutas.
El Path Tracing busca ser la tecnología más precisa de renderizado, aunque presenta enormes costos de rendimiento
Esta tecnología no es nueva, NVIDIA lleva coqueteando con ella desde 2019. No obstante, su versión más actualizada fue presentada a puerta cerrada en el pasado GDC 2022 de marzo, donde la compañía anunció finalmente Hopper, su nueva generación de tarjetas gráficas de alto rendimiento para datos. NVIDIA vendió el Path Tracing como la "tecnología más precisa de renderizado", y, al menos en este primer adelanto, parece que no engañan a nadie. El trazado de rutas busca simular cómo la luz incide en los píxeles y rebota en todas direcciones, todo ello para obtener una reproducción lo más fiel posible.
Pero, ¿en qué se diferencia del trazado de rayos más "convencional"? Esta es, quizá, la pregunta que todos nos hacemos, y es que si bien el Ray Tracing es una de las tecnologías abanderadas de los videojuegos contemporáneos, aún queda mucho que perfeccionar. De base, el trazado de rutas es una nueva forma, quizá evolución, del trazado de rayos, pero su técnica de renderizado es la que marca la diferencia.
(3/10) This is real-time path tracing research.
— Aaron Lefohn (@aaronlefohn) March 29, 2022
30-bounce path tracing in a scene with ~3B instanced triangles. pic.twitter.com/bs9MxHnwUS
Mientras el trazado de rayos simula rayos de luz y los rastrea desde su origen hasta su punto final para obtener todos los datos posibles, el Path Tracing realiza simulaciones de cada rayo de luz en solitario y analiza cómo éste rebota y se fragmenta en direcciones aleatorias. Este avance significativo se traduce en un aumento considerable del rendimiento del hardware, por lo que su uso será mucho más limitado, al menos en sus primeros años de vida.
Quizá este sea uno de los motivos para hacerse con Lovelace, la siguiente generación de tarjetas gráficas de NVIDIA que llegarán bajo la serie RTX 40 a finales de este mismo año. Asimismo, el uso de tecnologías de apoyo como el DLSS, han demostrado ser tremendamente útiles en la generación actual de Ampere para hacer frente a juegos muy demandantes gráficamente y con tecnologías como el trazado de rayos.