Star Citizen estrenó hace bien poco su Alpha 3.18, una actualización que supondría un importante paso para su Universo Persistente, algo que se ha tornado en un enorme caos. El simulador espacial no ha tenido más que problemas desde la llegada de este parche y los problemas que ha creado, así como la desconfianza de la comunidad de Star Citizen, ha plagado las redes sociales.
La actualización, una con peso que buscó hacer mucho más vivo el universo de juego del simulador, parece que rompió más que arregló. Star Citizen estuvo desde el pasado domingo, día 12 de marzo, desconectado de los servidores online, algo que ya hizo arquear la ceja de más de uno.
Los códigos de error y los intentos fallidos de iniciar sesión en el juego se han solucionado parcialmente a día de hoy, miércoles 15 de marzo, pero Cloud Imperium Games adelanta que el apagón de servidores "es parcial" hasta que se vuelva a la completa normalidad. Esto claramente no cayó de buen grado para la comunidad porque, entre tantísimo problema, se sucedieron una serie de quejas en torno al estado del juego.
Muchos argumentan que la situación actual, a pesar de ser una alpha, debería de ser mejor que hace unos años, algo que no necesariamente es así. El foro de Robert Space Industries se ha llenado de gritos al cielo asegurando que esto es "vergonzosamente malo incluso para los estándares de Star Citizen", asumiendo que no debería suceder algo así repetidas veces.
Claro está, no todo son quejas. Como adelanta PCGamer, el mismo que añadió aquello de "es vergonzosamente malo" adelanta que no dejará de jugar ya que lleva en el proyecto desde su lanzamiento. Otros añaden que la importancia de la Alpha 3.18 es tal que deberíamos dejar de lado las quejas en torno a estos problemas.
Una importante división de opiniones en la comunidad, y una serie de comentarios negativos de ese mismo grupo encandilado con el proyecto. Sea como sea, a día de hoy el juego parece estar dando sus primeros pasos después del accidente de la actualización. Es de esperar que se sigan produciendo errores menores mientras se solventa todo el revuelo causado.