La sombra de Pokémon es muy alargada y es muy difícil competir con una saga que, a pesar de sus problemas en los videojuegos, tiene una base de fans enorme. Pokémon tiene una magia especial que ningún juego basado en la franquicia podrá igualar, pero al menos hay videojuegos que intentan llevar a otro nivel su clásica propuesta: Coromon lo hace, y lo hace muy bien. Probamos una nueva versión con más contenido y estas son nuestras impresiones.
Soy fan de Pokémon desde que tengo uso de razón. Me gusta la franquicia, colecciono sus figuras y disfruto sus juegos, aunque tienen mucho para criticarles. Mi amor por la saga creada por Satoshi Tajiri ha hecho siempre que mi interés en los RPG de coleccionismo de criaturas sea muy elevado y cuando escuché hablar de Coromon, el juego del estudio independiente TRAGsoft, no dudé en lanzarme a probarlo. De hecho, vosotros también podéis: el juego tiene una extensa demo en Steam que podéis jugar y que os dará fácilmente entre 6 y 8 horas de entretenimiento si queréis hacer todas las misiones, capturar a los Coromon y disfrutar de lo que ofrece.
El juego está en mi radar desde hace meses, así que cuando mis queridos jefes me dijeron que podía probar una nueva versión con novedades no dudé en aceptarlo. He jugado durante los últimos días a una build exclusiva para Insiders y prensa que nos ha dado acceso a una nueva zona del juego y he podido comprobar nuevamente que hay muchas ganas por hacer una aventura que los amantes de los Pokémon clásicos podrán apreciar, pero que además introduce interesantes mecánicas para darle una vuelta a la propuesta.
Coromon nos lleva a la región de Velua, lugar en el que habitan los Coromon, una serie de criaturas que conviven junto a los humanos y les ayudan a realizar diversas tareas. Como seguramente ya estás pensando, nosotros los capturaremos y criaremos para pelear, con el objetivo de alcanzar nuestra meta. El motivo de nuestro viaje es distinto al de Pokémon. En este caso, somos un trabajador de Lux Solis, del Comando Titán, y se nos encomienda la misión de conseguir las esencias de los Titanes, unos Coromon muy fuertes que se ocultan en diferentes partes del mundo.
Con esta premisa, nuestra nueva vida da comienzo, lo que nos lleva a vivir situaciones de todo tipo, en un claro intento por hacer del juego uno variado y con una historia que, aunque no sorprenderá a nadie por lo que de momento he podido ver, es amena y entretenida. El videojuego, además, lleva a otro nivel las mazmorras más importantes y también se atreve con algunos juegos de habilidad y puzles, algo que dificulta y enriquece el avance, más allá de hacerlo solo con batallas. También encontramos misiones secundarias, que nos darán recompensas interesantes si decidimos hacerlas. Pero esto es solo el principio: descubre Coromon conmigo.
Coromon, un regalo para los fans de los Pokémon clásicos
Es el primer artículo que hacemos sobre el juego, por lo que me veo en la obligación de poner algo de contexto a lo que encontraréis en él. Los Coromon tienen tipos, igual que pasa en otros juegos similares, entre los que encontramos Agua, Fuego o Eléctrico. Las criaturas solo tienen uno de estos tipos, pero lo curioso del juego es que hay 7 tipos de Coromon y 6 tipos de los que no hay ninguna criatura: solo los vemos presentes en ataques. Esto, sin saber aún qué encontraremos en fases más avanzadas del juego, creo que es un movimiento muy inteligente por dos razones: primero, porque metes una variable que complica y hace más interesante el juego; y segundo, porque sin duda da pie a que en el futuro haya DLCs o ampliaciones con Coromon de estos tipos que de momento solo se conocen en ataques. Insisto en que no sé si hay planes de incluir criaturas de esos tipos en el juego base, pero desde luego abre caminos y posibilidades al estudio.
Coromon tiene un desarrollo clásico muy pokémaníaco: avanzamos por diferentes rutas hasta que llegamos a un pueblo o ciudad (aunque el viaje rápido se desbloquea pronto) y capturamos en la hierba (o en otros lugares, pero ya me entendéis) a las criaturas y las vamos subiendo de nivel para que evolucionen y sean más poderosas. Pero, este último sistema tiene una vuelta de tuerca. Los Coromon pueden tener tres formas, que tienen un color diferente para diferenciarlas: Estándar, Potente y Perfecto. Los más de 120 Coromon que habrá en el juego tienen estadísticas base y según lo buena que sea nuestra criatura en base a esas tres formas, más poderosa será en los niveles más altos. Además, un Coromon Perfecto se desarrollará más que uno Estándar, y lo mejor es que nosotros tenemos mucha mano en su crecimiento.
En el juego, cuando conseguimos experiencia al ganar una batalla, subimos el nivel de la criatura, pero también subimos su potencial. Al subir el nivel del Coromon, las estadísticas mejoran de forma automática, pero cuando el potencial incrementa un nivel, se nos dan puntos que podemos asignar nosotros a las estadísticas que queramos. Esto es realmente útil, sobre todo desde un punto de vista competitivo (se supone que habrá PVP en el futuro), ya que nosotros podemos subir los stats que deseemos. Por ejemplo, si las estadísticas base de nuestro Coromon nos dicen (todo podemos verlo en el juego, por cierto, se agradece) que es muy fuerte en Vida y Ataque Especial, nosotros iremos incrementando esas estadísticas para poder sacar todo su poder oculto. Por cierto, las criaturas también tienen diferentes habilidades, así que será importante combinarlo todo.
Coromon, combate clásico con mecánicas nuevas
Está claro que en un juego así cobran mucha importancia los propios Coromon y los combates, y en ambos casos creo que hay buenas noticias. En el caso de las criaturas, siempre es difícil juzgar si un diseño es bueno o malo, es algo muy personal. Por tanto, desde mi punto de vista, los Coromon son realmente chulos en general, con algunos diseños que me han encantado. Por supuesto, hay otros que me han parecido peores y que no he querido volver a ver en mi vida (por ejemplo, uno de los iniciales, Cubzero, me parece horrible, aunque luego mejora). Las animaciones de los monstruos y de los ataques cumplen en general, con algunas mejor resueltas que otras. Los fondos para los combates tienen mucho detalle y mantienen esa viveza que vemos gráficamente en el juego. Y ya que hablamos de esto, y como he anticipado, vamos con las peleas.
Las batallas en Coromon son por turnos, normalmente uno contra uno (hay excepciones, a veces tenemos peleas contra más de una criatura), contra monstruos salvajes o también contra entrenadores o investigadores. Las estadísticas de nuestros Coromon definen el rumbo de la batalla según su vida, ataque, defensa, ataque especial, defensa especial, velocidad y energía. Y esta última es el mayor cambio respecto a, por ejemplo, Pokémon. Como también sucede en Temtem, el MMORPG español de coleccionismo de criaturas, los ataques consumen energía en Coromon. Si agotamos dicha energía, no podremos atacar durante un tiempo e incluso sufriremos las consecuencias.
He de decir que esta mecánica me gusta mucho en Temtem, porque le da una capa mayor de estrategia al combate, pero creo que en Coromon necesita ajustes. No he terminado de sentir demasiado la presión de la falta de energía y creo que su influencia no es tan alta como cabría esperar. Es una pena, porque insisto en que introduce mayor variedad y dificultad a los combates, pero desde luego hay tiempo para realizar cambios si fuera necesario y si lo consideran así los desarrolladores. Por lo demás, podéis esperar lo de siempre: ataques que dañan, otros que mejoran o bajan estadísticas, algunos que provocan efectos secundarios, o uso de objetos. Sin duda, los mejores combates también se producen contra los Titanes, estas bestias que tenemos que investigar en nuestra aventura. La introducción de estas criaturas a modo de jefes finales me parece un acierto.
Dicho esto, si el juego os parece muy sencillo, Coromon tiene algo que encantará a muchos fans de Pokémon: el juego tiene modos de dificultad. Podemos vivir una experiencia fácil, otra normal (como cualquier juego de Pokémon) y luego otras más desafiantes, con incluso modos en los que nuestras criaturas tendrán muerte permanente. Este tipo de añadidos se suelen encontrar solo en fangames de Pokémon y me alegra ver que estos proyectos basados en la franquicia están aprendiendo también de lo que su comunidad espera de los juegos. Nexomon: Extinction, otro juego basado en Pokémon lanzado el pasado año, introdujo en una actualización un modo más desafiante con este tipo de características y fue muy aplaudido. Sin duda, que Coromon tenga en cuenta el tema de los modos de dificultad creo que es un punto a favor, porque los fans de estos juegos llevan pidiendo este tipo de opciones mucho tiempo.
Pelear no lo es todo: puzles, infiltración y más
Creo que era necesario daros todo ese contexto, pero voy a pasar ya a contaros qué he podido ver en esta versión especial. Esta historia, que ya os digo que no he experimentado entera (hay ciertos cortes en el gameplay, asumo que para no spoilearnos todo), nos lleva a la ciudad de Darudic. Este lugar está ambientado en un lugar desértico que recuerda al Antiguo Egipto y me ha parecido muy divertido. Coromon tiene un estilo gráfico pixel art muy colorido y personalmente a mí me gusta bastante. Sí es cierto que los personajes me dejan algo más frío, pero agradezco tremendamente todas las opciones de personalización que hay el juego: podemos hacer a nuestro héroe a nuestra imagen y semejanza, cambiarlo en cualquier momento si no nos gusta, e incluso conseguir nueva ropa en nuestra aventura.
Pero volviendo a Darudic, en este caso he tenido que ayudar a unos arqueólogos que estaban realizando una excavación. Uno de los mandamases de la ciudad los estaba ahogando con nuevas leyes y subidas de impuestos. Para ayudarles, primero he tenido que superar una fase de infiltración en la que buscaba un traje para poder pasar desapercibido entre los guardias de la ciudad. Evidentemente, esto funciona más como un puzle que como una fase de infiltración al uso porque las posibilidades de la vista en 2D son las que son (los enemigos, por ejemplo, solo ven en cuatro direcciones, por lo que no te descubren si estás a su lado), pero ya me ha parecido refrescante para estos juegos. De hecho, tiempo después, he podido ir a por el Titán de esta zona y la mazmorra era una suerte de templo egipcio lleno de flechas que querían evitar mi paso y algunos puzles que no me han parecido sencillos.
Está claro que estos juegos tienen que buscar diferenciarse de alguna forma de Pokémon, y creo que Coromon lo hace bien cambiando completamente su historia, el avance de la misma y con los diferentes tipos de potencial que pueden tener las criaturas. Nexomon: Extinction se centró mucho en la dificultad, historia, misiones secundarias y en un desarrollo diferente, que empujaba al jugador a capturar todo el rato. ¡Y le salió bien! Creo que Coromon, que por cierto también me ha parecido más desafiante que Pokémon incluso en modo Normal, también tiene argumentos para brillar por sí mismo. El juego quiere que entendamos que pelear no lo es todo y que vivir una aventura épica también hará que disfrutemos mucho más del título.
Coromon apunta maneras
Coromon tiene su lanzamiento final previsto para 2022 (llegará en español, pero la nueva versión que he probado tenía aún muchos textos en inglés) y la realidad es que el juego tiene muy buena pinta. Tiene que corregir aún temas de estabilidad y algunos errores (por ejemplo, he tenido tirones constantes que solo he solucionado reiniciando el juego cuando se hacían insoportables), pero para ello aún tiene mucho tiempo. La jugabilidad es buena, cogiendo lo mejor del género e intentando aportar un poquito más a la propuesta. Además, la inclusión de jefes finales, misiones secundarias y puzles hacen que su desarrollo sea algo más variado. Se fija en los clásicos Pokémon y quiere ser un homenaje, pero a la vez trata de aportar algo. Es un juego a tener muy en cuenta si sois amantes del género.
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