Que los roguelites y los mundos abiertos son dos de los elementos y géneros más característicos de los videojuegos durante los últimos años es una verdad irrefutable. Con el alza de su popularidad, hasta ahora han sido un poco como el agua y el aceite, siendo confinados a tipos de obra completamente distinta. Ravenbound, el RPG del que quiero hablar hoy, se atreve a combinarlos, y la cosa promete.
Desarrollado por Systemic Reaction, una de las divisiones creativas de Avalanche Studios (conocidos por colaborar con Bethesda en la creación de Rage 2), Ravenbound viene a ofrecer una fórmula ganadora con varios componentes clave que te pueden sorprender. Y es que la exploración del mundo abierto da para mucho si la tratas con imaginación.
Cogiendo la fórmula clásica de los RPGs open-world, este título también le añade tres ingredientes fundamentales: la creación de una baraja de cartas que será el pilar de tu progresión (consiguiendo más habilidades y estadísticas a lo largo de tu aventura), mecánicas de roguelite y un combate tan frenético como impactante. Eso sí, el título no solo se apoya en lo jugable para resaltar.
Su mundo basado en la mitología escandinava es el hogar de dioses. Tú, como recipiente creado por ellos, albergas El Cuervo, un arma legendaria creada para acabar con la oscuridad del mundo. Tu misión va a ser la de cumplir los objetivos de los dioses, y estos te ayudarán permitiéndote reencarnar manteniendo tus conocimientos cada vez que mueras.
Lamentablemente, Ravenbound no tiene una fecha de lanzamiento confirmada aún. Su página de Steam, recientemente estrenada, dice que estará disponible próximamente, sin dar más datos. También tienes sus requisitos mínimos y recomendados, que serán, en principio, bastante asequibles para todo tipo de hardware.