Lejos del apartado puramente económico, donde el último juego de FromSoftare está arrasando, Elden Ring sigue siendo uno de los temas de conversación más recurrentes en redes sociales desde su lanzamiento debido a que ofrece contenido casi de forma constante. No en forma de DLC o contenido adicional, sino gracias a la enorme cantidad de secretos y pequeños guiños, sin olvidarnos de las elucubraciones en torno a su historia.
Uno de esos aspectos que ha dado mucho de qué hablar gira alrededor de los perros del juego. Estos amables compañeros putrefactos de cuatro patas han protagonizado algunos de los momentos más hilarantes a causa de un aparente fallo en el código del juego que aumenta sustancialmente el daño que infligen. Muchos usuarios han compartido sus reacciones ante unos enemigos "endebles" pero que ejecutan unas mordidas que harían temblar a la mismísima Malenia.
Pero, ¿por qué sucede esto? Lo cierto es que no estamos hablando de un error enorme y sustancial que vaya a romper el juego por completo y que requiera la atención inmediata de FromSoftware. No obstante, el error parece que se produce en el propio código del juego. Según ha compartido la youtuber Zullie The Witch gracias a las herramientas del modder Meowmaritus, el problema se encuentra en un pequeñísimo archivo de comportamiento de la animación asignado al ataque de estos enemigos.
Lejos de ofrecer una explicación sumamente enrevesada, esta creadora de contenido adelanta, de forma muy clara, que NPCs como los caballos tienen diferentes modelados, pero ejecutan una misma animación, algo que sucede con muchos enemigos del juego. Otros NPC como Torrentera usan una animación única que no se repite con ningún otro personaje del juego.
No obstante, los perros se dividen en dos variantes: pequeños y grandes. Ambos tienen dos modelos diferentes, pero comparten, al igual que los caballos, una única animación, en este caso de ataque, y aquí está el problema. Mientras los caballos tienen la misma envergadura, los perros no, por lo que el juego tiene que verificar el tamaño y ejecutar una variación de la misma animación de ataque dependiendo de si el que ataca es un perro pequeño o grande.
Al parecer, con estos últimos el juego no tiene problema, pero cuando atacan los pequeños el código no sabe verificar el tamaño y reinicia constantemente la animación de ataque. Esto se traduce en que un mordisco se multiplica por cada fotograma de ataque, resultando en 11.640 puntos de daño por segundo según los cálculos de Zullie. Una situación que empeora teniendo en cuenta que son perros de sangre, por lo que además del daño infligido, aplican sangrado.
Una consecución de errores que lleva a situaciones tan disparatadas como perder la vida enfrentándote a un enemigo de aparente bajo nivel. Si bien FromSoftware no se ha pronunciado sobre este problema, el modder da una solución aparentemente sencilla para este error. Aunque implique modificar ligeramente el código del juego, es de esperar que el estudio nipón acabe solucionando este curioso error.