Elden Ring es de esos juegos que pueden parecer inmensos, tanto para el jugador novato como para aquel más experimentado y que comienza su aventura por las Tierras Intermedias. Incluso, cabría decir, que es igual de amplio para aquellos que llevan varias decenas de horas de juego a sus espaldas y algo que beneficia enormemente de eso es la poca explicación que el estudio nipón da a muchísimas mecánicas del juego.
Al margen de la narrativa ambiental que impregna las obras de FromSoftware, podemos encontrar elementos, actividades o estas mismas mecánicas que están escondidas esperando a que el jugador más ávido las encuentre. Muchas se rescatan de otros soulslike de la compañía, al fin y al cabo esta historia que comenzó en 2009 con Demon's Souls les ha dado una experiencia increíble, pero también hay muchos detalles desconocidos y de cosecha propia de este último soulslike.
Puedes cambiar tu aspecto durante la partida
Hay una zona a la que todos los jugadores, sin excepción, estamos obligados a acudir una vez llegado un punto muy poco avanzado de la historia: La Mesa Redonda. Una de esas referencias artúricas que al escritor George R.R. Martin le encanta incluir en sus historias hace acto de presencia en este Elden Ring. Lejos de las funciones principales, de comercio y demás curiosidades que alberga este lugar apartado del mundo, hay un espejo que se convertirá en nuestro mejor amigo, sobre todo si no estamos conformes con nuestro personaje.
En la misma habitación en la que encontramos a Fía, esa amable NPC que nos ofrece un cálido abrazo —aunque éste tiene recompensas negativas más allá de ser un momento de paz y calidez— podemos encontrar un espejo en la pared de la derecha que no refleja nada, pero con el que podremos interactuar. Éste objeto nos dará la posibilidad de, como hemos comentado al comienzo, recuperar el editor de personaje del comienzo del juego para modificar nuestro soldado mil y una vez. ¿Quieres enfrentar al jefe final como Shrek? Ahora puedes hacerlo.
Es posible volver a la zona de inicio
El inicio del juego, ese ligerísimo tutorial donde inevitablemente morirás, aunque acabes con el jefe que esta zona guarda para nosotros. No obstante, y aunque pueda parecer que estamos en una especie de limbo a donde no vamos a poder volver, Elden Ring nos da la posibilidad de hacerlo e, incluso, enfrentar al Vástago injertado y demostrar lo que hemos aprendido en nuestras horas de juego.
Si queremos buscar venganza y hacer que muerda el polvo, nuestro objetivo es encontrar la llave de piedra imbuida que encontraremos en Los cuatro campanarios, en la mitad occidental de Liurnia. Una vez allí, encontraremos un portal que nos llevará a esta primera zona.
Puedes encontrar mapas de zona más fácilmente
Elden Ring aprovecha una de las "marcas de la casa" de FromSoftware: no contar nada o hacerlo lo menor posible. Son esas pequeñas cositas como los haces de luces sobre los Lugares de Gracia que marcan el camino a seguir o la posibilidad de encontrar los monolitos de mapas más fácilmente. Como en muchos mundos abiertos, el mapa de Elden Ring está difuminado a la espera de que encontremos ciertas piedras que guardan los mapas de dichas áreas.
Es tan sencillo como acudir al mapa de juego y buscar un icono de una vela en la zona oscurecida. Estos lugares siempre esconderán el mapa de la zona, por lo que es recomendable revisar el mapa de juego en busca de estos iconos siempre que exploremos.
Hay una forma de saber si una caída te va a matar
Obviamente leyendo este subtítulo, quizá muchos penséis que la mejor forma de hacerlo es, simplemente, saltando. Razón no os falta, pero esto implicará que si nos equivocamos en nuestras conjeturas, acabaremos muertos. No obstante, si arrojamos una piedra arcoíris al abismo y vemos que se rompen, eso significa que moriremos instantáneamente si saltamos. Por otro lado, si al llegar al suelo no hacen nada, significa que podemos saltar sin problemas, solo perderemos algo de resistencia, aunque se recupera al segundo.
El Algodón suave te salva de caídas bruscas
Eso sí, ¿qué pasa si no tenemos piedras arcoíris en nuestro inventario y necesitamos saltar? A no ser que os persiga un enemigo y saltar sea inevitable, siempre podéis recurrir al Algodón suave. Este ítem se puede fabricar, aunque únicamente si tenemos el Libro de cocina del guerrero nómada, y podremos usarlo para que nuestro aterrizaje sea más suave. Eso sí, cabe destacar que este Algodón suave no nos salvará de caídas inmensas, pero sí que amortiguará el daño de aquellas que, de otro modo, serían fatales, aunque perderemos algo de salud.
Las armas a dos manos reducen el requisito de fuerza
Las armas a dos manos no son para todos los jugadores, sobre todo aquellos que busquen builds diferentes —que para ello hay varias herramientas con el fin de no dejar ninguna build al azar—, pero suponen una ventaja contra los enemigos ya que equiparlas aumenta nuestro daño considerablemente. Esto ha ido acompañando a los soulslike de FromSotware años, pero lo que quizá no sabías es que reducen la Fuerza requerida.
Equiparnos un arma en cada mano reduce la estadística de Fuerza que requerimos para equiparnos con cierto armamento, o lo que es lo mismo, aumentará nuestra Fuerza efectiva un 50%. Un enorme beneficio para aquellas armas, quizá inaccesibles al comienzo de la aventura.
Las ráfagas de viento también ayudan en las caídas
A lo largo y ancho del mapa encontraremos pequeños lugares con una especie de tornado que emerge del suelo y que si nos acercamos con Torrentera y ejecutamos un salto, nos elevará por los cielos. Esta es la peculiar manera del juego de hacer que la exploración sea atractiva sin desmontar del caballo. Una mecánica que podemos usar incluso al revés, y es que si saltamos sobre una de ellas nos ahorraremos una muerte dolorosa. Eso sí, este pequeño truco está limitado únicamente si estamos sobre nuestra montura.
Puedes saber cuántas runas obtendremos con los paquetes de runas
Sabemos que es un concepto algo lioso, pero para eso estamos. En Elden Ring, la moneda de cambio son las runas, pero podremos obtener piedras rúnicas al acabar con enemigos o simplemente desperdigadas por el mapa. Al usarlas, las destruiremos para aumentar nuestras runas, es decir, las almas de Dark Souls. No obstante, no es posible saber cuántas tendremos y si conviene explotarlas.
Para ello, tendremos que acudir a un mercader darle al menú "vender". Aquí, sin tener que acabar la transacción y "perder" ese paquete de runas, podremos ver el precio que nos dan por ellas que se traduce en la cantidad de runas que recibiremos.
Puedes acabar con los "tanques lanzallamas" de un golpe
Llegados a un punto del juego, después de ver incontables tipos de enemigos, Elden Ring nos seguirá ofreciendo bestias que buscarán el peor de los finales para nosotros. Una de ellas es el conocido como "tanque lanzallamas" o por su nombre real, lanzallamas maniobrable. No son los peores enemigos, pero un quebradero de cabeza si no atacamos a la parte superior de, sí, su cabeza. Ya sea saltando con Torrentera o precipitándonos desde una altura considerable sobre lo alto de este tanque, podremos ejecutar un ataque que llegará a una animación, un finisher que acabará con este enemigo instantáneamente.
Los enemigos con ojos dorados otorgan más Runas
Es muy difícil mirar a los ojos a un enemigo cuando éste te está siguiendo con un arma el doble de grande que tú y buscando tu muerte. No obstante, hay ciertos enemigos más "amables" que nos soltarán mayores cantidades de runas si los matamos, solo tenemos que mirar al "espejo del alma", es decir, los ojos.
Si un enemigo tiene ojos dorados brillantes, quizá podamos decir que hemos encontrado un villano shiny, aunque lejos de lo adorable de su contraparte en Pokémon, matarlos nos dará una mayor cantidad de runas. Eso sí, esta no es una cantidad fija e irá variando, pero así podemos tener enemigos más claros durante los combates.
Farmea runas más fácil de noche
En otro capítulo más de esta lista de "mecánicas desconocidas que el juego no te cuenta", tenemos un extraño y muy beneficioso potenciador una vez cae la noche. Es casi oculto y no debemos hacer nada para activarlo, pero cuando veamos una especie de hojas doradas caer por nuestra pantalla, esto significará que se habrá activado un potenciador que nos ofrecerá mayor número de runas hasta que se haga de día.
¿Te han agarrado? Prueba a soltarte
Esta es otra mecánica directamente heredada del resto de juegos del estudio nipón y, como muchas en esta lista, no se nos comunica cómo funciona. Es un saber popular que ha ido pasando de jugador en jugador y es que si nos agarran, podemos evitar la muerte apretando botones sin parar. ¿Cuáles de ellos? Todos, sin piedad.
Las Cenizas de esqueletos son casi inmortales
Lo cierto es que Elden Ring ha creado cierta polémica con las invocaciones. Para algunos jugadores es una ayuda, para otros una especie de afrenta a Miyazaki y su obra. Quizá usar las Cenizas de esqueletos supongan una ayuda enorme ya que, al menos sobre el papel, son inmortales.
Estas cenizas nos dan la posibilidad de invocar espíritus de esqueletos que no morirán a no ser que el resto de enemigos inflijan daño Sagrado o acaben con ellos antes de que resuciten. De hecho, esto último se puede evitar si somos rápidos y atacamos antes de que los enemigos hagan lo propio, interrumpiendo la animación y dejando que nuestros nuevos mejores amigos "vuelvan a la vida".
Derribar a enemigos con escudo es muy fácil
Esta peculiar "patada espartana", aunque sin el grito de Leónidas, nos da la posibilidad de atacar a un enemigo y romper su defensa de un solo golpe. Es tan sencillo que muchos lo podemos pasar por alto, aunque también algo peligroso y es que para patear a nuestro enemigo tendremos que que atacarle sin empuñar ningún arma. Una vez hecho esto, podremos cambiar a nuestra arma de confianza y acabar con un enemigo con relativa facilidad.
Podemos reducir el daño de las zonas con veneno
El veneno, ya sea en pantanos, cuevas, ríos e incluso zonas enteras del mapa, se ha convertido en meme alrededor de la figura de Miyazaki. Es muy fácil pensar en Ciudad infestada del primer Dark Souls, pero Elden Ring no escapa a esta curioso cliché, pero podemos reducir el daño del veneno si evitamos rodar.
Rodar en los soulslike es efectivo para huir de un enemigo o moverse rápido por una zona, pero en lugares con veneno es la peor estrategia. Aquí, rodar solo hará que el veneno se esparza en mayor medida por el cuerpo, por lo que es recomendable que si nos encontramos con una de estas zonas, lo mejor es correr y saltar.
Puedes saltarte a Margit, el Augurio Caído
Margit es el primer enemigo obligatorio de todo el juego que debemos derrotar para llegar al final de la historia. Su imponente aspecto, velocidad y agresividad hacen de este enemigo la verdadera piedra en el camino para muchos jugadores, especialmente porque no podemos saltárnoslo, ¿o sí?
No, no hablamos de un exploit o un hackeo para evitar enfrentarnos a este enemigo, el estudio nipón nos permite hacerlo si la pelea es demasiado difícil para nosotros. Para ello en lugar de girar a la izquierda por el camino previo al castillo, tendremos que seguir en línea recta hacia el puente derruido. Una vez aquí, seguimos el camino hacia el noreste para dar con una gruta entre los acantilados que nos llevará a la siguiente región.
Puedes usar un arma a dos manos
Esta es una mecánica que fue introducida en Dark Souls 2 y no ha vuelto a aparecer en un título de la compañía japonesa hasta ahora. Por defecto, independientemente del arma, esta aparecerá en una mano a no ser quesea exclusivamente para usarse con las dos. No obstante, si apretamos el botón Y de nuestro mando y RB podremos sujetar cualquier arma con las dos manos.