La crítica del Arco 1 de Arcane se centró casi enteramente en los aspectos técnicos de la serie, sin profundizar demasiado en la trama y en los personajes, aunque esto cambiará en esta reseña del Arco 2. Tras dejar atrás la infancia (y caída) de un buen puñado de personajes de la primera parte estos 3 nuevos episodios muestran de forma cruda y directa el paso del tiempo en Vi y Jinx.
Parece que la serie va a seguir el clásico esquema de "planteamiento - nudo - desenlace". Si el primer acto fue una suerte de presentación de los personajes y sus trasfondos, este segundo acto nos muestra las consecuencias del último episodio del Acto 1, un momento en el que el orden de la serie se trastocó de forma drástica. Aunque esto es obvio, se viene una cantidad bastante grande de destripes, así que si quieres ver la serie, te invito a que pares aquí, veas el Acto 2 y vuelvas cuando hayas terminado.
Powder ya no está, ahora solo queda Jinx
Por intentar ser lo más claro posible: el apartado visual y sonoro sigue siendo un absoluto espectáculo, y la voz de Jinx es la que recordamos del videojuego (con un trabajo soberbio por parte de Isatxa Mengíbar). Hay en particular una escena que sorprende, y es el momento en el que la gota de sangre de Viktor entra al núcleo mágico mientras Jayce y Mel comparten un momento íntimo.
Más allá de lo técnico, entremos en materia. El tema principal (o, por lo menos, eso me ha parecido a mí) sobre el que gira la serie es a cómo afrontan los distintos personajes su pasado. Tenemos el caso de Viktor, que muestra su ambición desde el primer capítulo del arco respecto a Hextech. No obstante, en el momento en el que su salud empieza a fallar y Heimerdinger exige la eliminación de la investigación, recuerda una dura lección de su infancia: "la mutación debe sobrevivir".
En este caso, Viktor acepta esta lección de su pasado, mientras que Vi y Jinx siguen atrapadas en el suyo. Una ha estado años encerrada en la cárcel sintiendo el remordimiento de las malas palabras y el golpe que le propinó a su hermana, y la otra dejó atrás cualquier atisbo de bondad y de amor al tomar a Silco como figura paterna y dejar atrás a Powder para convertirse en Jinx (el juego de palabras en inglés está claro: está "gafada").
Los personajes "puros" que nos presentaron en el Arco 1 han ido cambiando con el paso del tiempo. La inocente niña ahora es una asesina psicótica, la dubitativa Caitlyn ahora quiere coger el toro por los cuernos, y Jayce poco a poco va sucumbiendo a las mieles del poder, que han convertido a un muchacho capaz de aceptar el consejo de su mentor en un político capaz de expulsar sin miramientos a Heimerdinger de su puesto por su propio interés.
Todos estos cambios desembocan inevitablemente en el final de este nudo, de un Acto 2 que ha servido para que entendamos por qué algunos personajes de League of Legends son como son. Con Heimerdinger depuesto, Viktor de vuelta con su maestro original y Vi y Caitlyn desaparecidas, todos los focos están puestos en Jinx. Será interesante ver cómo reacciona lo poco que queda de Powder en el Acto 3, un acto que cerrará esta fantástica historia.
La primera parte es un auténtico puñetazo para el espectador, el primer vistazo a un universo fantástico lleno de vida que, además, han conseguido recrear de la mejor manera posible. Esta segunda parte, en cambio, es una transición hacia el inevitable final que todos conocemos: la caída de Jinx a la locura, la conversión de Vi en agente de la ley o la transformación de Viktor en la aberración Hextech en la que se acaba convirtiendo.
El Acto 1 y el Acto 2 ya están disponibles para su disfrute en Netflix. El Acto 3 llegará la semana que viene, y cerrará la primera aventura seriada del MOBA de Riot Games. La serie ha sido un rotundo éxito, convirtiéndose en la serie más valorada de Netflix en IMDB. Todavía está por ver si la nota aguanta con el paso de los actos, pero este Acto 2 mantiene la calidad del primero y nos prepara para la explosión final. Si este va a ser el nivel de las ficciones seriadas de Riot Games, quiero 60 más.