Razer tiene entre manos la revisión de uno de sus mejores ratones gaming: se trata del Basilisk V3 Pro, que sale a la venta este mes junto con otros productos del fabricante de verde. A nivel personal, la versión anterior de ese mismo ratón se había convertido en mi favorita para jugar durante varios meses; así que me hizo ilusión verlo de vuelta en mejor estado que nunca: hablamos de un ratón pesado, pero lleno de posibilidades con sus 10+1 botones programables, 13 zonas RGB y un agarre de leyenda.
Por supuesto, la coletilla "Pro" ha sumado algunas novedades que no tenía aquel modelo, empezando por el nuevo sensor óptico Focus Pro 30K —que nos enamoró hace unos meses con el Viper V2 Pro— y terminando con unas más que aceptables opciones de conexión inalámbrica. Pero antes de entrar en valoraciones, hagamos un repaso a las características del Basilisk V3 Pro para ver qué nos ofrece y a qué clase de dispositivo nos atenemos.
- Sale a la venta el 23 de agosto por 189,99 euros
- Incluye el ratón, más un cable Speedflex y un adaptador inalámbrico (dongle)
- Pesa unos 112 gramos (sin cable)
- Razer complementa el producto con un "Pro Dock" para cargar el periférico y mejorar su sensibilidad
Sensaciones generales y experiencia de uso
El Razer Basilisk V3 Pro es un ratón inalámbrico para jugadores diestros que le dice "sí" a todo. Incluso sin grandes cambios apreciables en el chasis respecto al modelo original (hablemos de diseño o de materiales), a nivel interno atesora una buena cantidad de mejoras que como mínimo harán dudar a quienes se plantear renovar su periférico. Como decía más arriba, el ajuste más notable es el sensor óptico de 30 000 PPP, que de acuerdo con sus responsables atesora una precisión del 99,8% de resolución. De forma indicativa, el modelo base usaba el sensor Focus+ de la misma compañía, que era casi igual de preciso pero considerablemente menos sensible con 20 000 PPP y un rastreo asimétrico de apenas 3 niveles de altitud frente a los 26 de su superior. Aprovecho la ocasión para recordarte que el recién anunciado Deathadder V3 Pro también lleva este nuevo sensor, y así tienes alternativas.
La mejora es más que palpable, y entiendo que es uno de los grandes atractivos del ratón junto con la nueva conexión inalámbrica. En Razer también han tenido el acierto de mejorar el switch óptico a la tercera generación —los del Basilisk V3 original eran de segunda, algo más lentos que los de su sucesor— y no hace falta ni mencionar que las mejores características que tenía aquel están de vuelta. Aquello de tener más de una docena de zonas compatibles con RGB suena bien, y como puedes ver más abajo, personalizarlas en Chroma Studio es bastante intuitivo; pero tal vez te estés preguntando, "¿esa es la única diferencia respecto al Viper V2 Pro?"
El dongle HyperSpeed de Razer une este ratón con el teclado Blackwidow V3
En realidad, no: hay un aspecto que desde mi humilde perspectiva, lo cambia todo. Se trata de la rueda, apodada HyperScroll —es una imitación de la que usa Logitech en ratones tan populares como el G502— que te permite alternar entre un perfil de scroll táctil tradicional y otro 100% libre de fricción, que es bastante más cómodo para básicamente todo lo que no sea cambiar de arma. También cuenta con una activación inteligente opcional que cambia entre un modo y otro de manera automática, por lo que si arrastras la rueda de forma constante notarás que se suelta para que la acción sea más cómoda. Otro punto muy importante (tal vez más que el anterior) es que además de arriba y abajo, también es posible inclinar la rueda hacia derecha e izquierda; añadiendo más opciones de mapeado que pueden venir bien para según qué juego.
En un ejemplo práctico, diría que si lo tuyo son los disparos en primera persona tal vez el Viper V2 Pro sea una alternativa mucho mejor porque pesa casi la mitad que el Basilisk V3 Pro y está prácticamente igual a nivel de prestaciones; pero si también te interesan otros géneros como los MMORPG o la acción RPG, entonces esta opción me parece más acertada para ti. ¿Por qué? Pues porque si piensas en el esquema de controles de (digamos) Elden Ring, encontrarás que esa clase de juegos diseñados con el mando en mente no lo ponen fácil para gestionar el equipamiento con MkB. O al menos, lo es hasta que encuentras que una sola rueda te ayuda a gestionar la totalidad de tus armas, objetos y magias empujándola en la dirección que quieras. Tres cuartos de lo mismo si juegas a Monster Hunter, o a FF XIV, o a prácticamente cualquier otra cosa que vaya justa de "bindeos".
A título personal, creo que la combinación de esa rueda con los componentes actualizados del Basilisk V3 Pro bastan y sobran para justificar el interés por este ratón; incluso si el proceso de exprimir sus posibilidades pasan por unas horas de ajustes previos en Razer Synapse 3 para dejar los colores y macros a tu gusto. Tal vez el botón más importante que debes tener en mente para sacar el máximo partido a este proceso es en realidad un gatillo localizado sobre MB4 y MB5 que por defecto sirve para reducir la sensibilidad mientras lo presionas, pero si dedicas unos minutos a experimentar encontrarás que es más inteligente asignarle el comando HyperShift con el que esencialmente duplicas las funciones programables para los diez botones restantes. Esto no es más práctico que comprar un ratón para MMO, pero viene genial para esos juegos en los que cada arma o clase tiene sus controles particulares o juegos complejos, como los de estrategias, que tienen decenas de comandos distintos.
Estos son los puntos fuertes y flacos que veo al ratón:
- La rueda HyperScroll es fantástica, y se complementa genial con la idea de tener un "ratón todoterreno" con mil posibilidades
- El sensor Focus Pro 30K es el nuevo estándar, aunque al pesar tanto, tal vez los más exigentes con la sensibilidad deberían tirar del Viper V2 Pro
- Uno de los ratones más versátiles que existen en el mercado, no solo de funcionalidad, sino también de iluminación RGB
- Las gomas antideslizantes de los laterales se volvían difíciles de limpiar en el Basilisk V3 original y no parecen haber cambiado en el V3 Pro
- Tiene muy buena sinergia con otros accesorios de Razer como el dongle HyperSpeed multi-dispositivo o el Mouse Dock Pro
Jugando sin cables
Sabiendo que el Basilisk V3 original no siquiera tenía un cable desacoplable, la idea de apostar por un ratón inalámbrico con el Basilisk V3 Pro resulta refrescante y liberadora cuanto menos. Pero esa nueva funcionalidad trae consigo tantas particularidades, que era obligatorio dedicarle una sección entera del análisis. Lo primero que debes saber es que Razer ha incluido un par de modos de conexión que puedes seleccionar en la base del periférico, a saber Bluetooth (~100h de duración de batería, sin RGB) o HyperSpeed 2.4 GHz (~90h de duración, también sin RGB). Naturalmente, llevando la iluminación por bandera lo normal es que te dure bastante menos a medida que personalizas el comportamiento del ratón. Si por algún casual esa vida te resulta escasa o sencillamente se la tienes jurada a los cables, entonces te alegrará saber que es posible comprar una pila Qi por separado para cargar al mismo tiempo que juegas.
¿Cómo nos sentimos con esto? Pues obviando el hecho de que tristemente los ratones de Razer no vienen con su batería Qi (y no es que sean productos baratos) todo lo demás está bastante bien: tal y como promete el fabricante de verde, el Basilisk V3 Pro da para varias jornadas de juego desde el momento en el que sale de la caja. Por otro lado, creo que se podría haber hecho un mejor trabajo con el cable porque no es tan ligero como el del Viper V2 Pro —y hablamos de un ratón que pesa 112 gramos frente a uno de 64. Le hubiera venido bien ese plus, pero en última instancia no deja de ser un complemento fácil de reemplazar si eres de esos que prefieren jugar con cables de piloto o si por el contrario adoptas la vía del "todo inalámbrico".
Hablando de eso mismo, hay un par de compatibilidades dignas de mención, aunque de nuevo hablamos de dispositivos que se venden por separado: además de las baterías Qi genéricas de las que ya hablábamos, también puedes acoplar el Basilisk V3 Pro al nuevo accesorio Razer Mouse Dock Pro que sale a la venta también el 23 de agosto, permitiéndote llevar el periférico a un polling de 4000 Hz. Para los menos familiarizados con el asunto, es la frecuencia con la que el ratón envía señales al PC para informar de su ubicación exacta; lo que significa que (en compañía de un buen sensor) el ratón debería sentirse increíblemente sensible y preciso. ¿Te interesa este gasto adicional? En mi opinión la respuesta podría ser afirmativa si hablamos de otros ratones de la compañía como el Deathadder V3 Pro, pero no de este en concreto porque como decía, se me hace demasiado pesado como para jugar a juegos del estilo de CS:GO o Valorant a un nivel tan competitivo como para que el cuádruple de hercios sea útil.
Dicho esto, en 3DJuegos PC hemos solicitado y recibido un Mouse Dock Pro antes de su lanzamiento oficial para probar la experiencia de primera mano —y para la sorpresa de nadie, ha sido buena. El proceso de vinculación del accesorio con el ratón es un poco raro, eso sí, porque implica usar una función bastante escondida de la app acompañante Razer Synapse para enlazar el ratón con su nueva plataforma de carga; pero una vez se lleva a cabo, el reconocimiento del ratón se mantiene incluso después de reiniciar el ordenador. Así que le daremos el visto bueno. Más allá de eso, todo resulta tan positivo como era de esperar: es un aparato realmente estilizado y sencillo; y aunque sea bastante más grande que el dongle que viene por defecto con el ratón, una vez acoplas el ratón ves que su tamaño está más que justificado. El agarre que tiene del ratón es perfecto, sin permitir que se desplace en absoluto pero poniéndotelo fácil para retirarlo cuando se carga.
Hubiera estado bien que las almohadillas inferiores del Dock Pro, que impiden que se mueva o caiga por la mesa, fueran algo más firmes para evitar moverlo por error al retirar el ratón. Pero si te molesta, no es nada que no puedas solucionar con un velcro o algo similar. Un último punto positivo que cederé al accesorio es la distancia de activación: si bien es obligatorio usar la conectividad de 2,4 GHz del ratón para sacar partido al nuevo polling, al menos se siente compensado con creces cuando ves que no hay desconexiones perceptibles incluso separando el ratón de su accesorio al otro lado de la mesa. Insisto en que personalmente iría a por otros ratones más ligeros si los shooters competitivos son lo tuyo, pero haciendo pruebas en Overwatch, he encontrado que la experiencia de apuntado es realmente buena por esa combinación del sensor Focus Pro 30K y la sensibilidad potenciada del nuevo dock —verdaderamente, es un rendimiento de ensueño.
La otra compatibilidad clave es la del dongle multi-dispositivo equipado, que te permite alojar más de un periférico inalámbrico en un mismo puerto y así evitar una cantidad innecesaria de puertos ocupados y señales inalámbricas en el aire. El de este ratón te permite conectar al mismo tiempo todas las variantes del teclado Blackwidow V3, según indica la nota de prensa.
Valoración y conclusiones
Es una pena que Razer no se haya tomado la molestia de revisar ligeramente el diseño del Basilisk V3 Pro como sí ha hecho en las últimas semanas con el Deathadder V3 Pro, porque de haber logrado reducir el peso del periférico y pulido algunas partes más susceptibles a la suciedad o al paso del tiempo (como las gomas laterales) hubiera sido una compra 100% obligatoria para quien juega a todo. Pero no es el caso, así que pienso lo siguiente: si lo tuyo es la competición, tienes algunas alternativas mejores bastante recientes dentro del catálogo de la misma empresa; pero si buscas un ratón que simple y llanamente pueda con todo, entonces este es una gran opción. El Basilisk V3 Pro va más que cargado de posibilidades, tanto de mapeado de teclas, como de usos en ofimática y gaming, iluminación e incluso diversidad de accesorios compatibles. Como el legendario G502, pero superior en cualquier aspecto. No es un ratón para todos los bolsillos, pero sí para todos los bolsillos que se lo puedan permitir.