Existe la expresión aquella de que algo es "más que la suma de sus partes". Es un dicho que le viene especialmente bien a las consolas de videojuegos. Máquinas específicamente diseñadas para jugar que aunque en sus entrañas no dejan de ser como cualquier otro ordenador, combinan su arquitectura y su sistema operativo para crear una experiencia de usuario que no es fácil de replicar.
Les ha pasado a los chicos del canal Linus Tech Tips, quienes se propusieron "acabar con la Playstation" con un ordenador hecho por partes. Para lograr acercarse al precio usó partes de segunda mano. Para su procesador usaron un AMD Ryzen 5 5600X (que tiene dos núcleos menos que el de PS5) y para su gráfica una Intel Arc A770 16 GB. En total entre esto y el resto de componentes le salió alrededor de 436 euros al cambio.
Ya partimos de un poco "de trampa", porque como algunos se quejan en los comentarios, el presupuesto que se está comparando es de partes de PC usadas frente a una consola nueva. Por otra parte, algunos señalan la curiosa combinación elegida para hacer frente a la máquina de Sony. "Una CPU AMD con una GPU Intel, ¡lo más impío que existe hoy en día!". Recordemos que en PS5 tanto la CPU como la tarjeta gráfica son de AMD.
A la hora de ponerse a jugar los resultados tampoco son inicialmente los que esperaba. En comparaciones con Doom Eternal a 4K solo consigue moverlo a unos 20 fps, mientras que la consola de Sony puede moverlo a 60 estables o incluso a 120 sacrificando un porcentaje de la resolución y el raytracing. Solo tras tocar algunas configuraciones del lado de la tarjeta de Intel consiguió un rendimiento similar.
Sin duda es una gran hazaña para un PC de precio ajustado, pero un ingrediente clave seguía faltando para acercarse a la experiencia de PS5: el HDR. Mientras que se trata de una de las funciones principales de la consola de Sony, la tarjeta gráfica de Intel solo soporta la imprementación por defecto en DirectX, no la de los juegos en sí. Toca conformarse con un SDR que si bien es cierto que está aún bastante estandarizado, se trata de una de esas cosas a la que es difícil volver una vez te has acostumbrado a los vibrantes colores del HDR.
Una comparación poco favorecedora es la de Ratchet & Clank, si bien aquí sí consiguieron hacer funcionar el HDR, el rendimiento no acompañaba tan bien, con unos 30 fps mientras que PS5 puede mover el juego sin muchos problemas a 60. No hay que olvidar que una de las ventajas de jugar en consola es que los juegos están especialmente optimizados para ellas, un tratamiento que en las versiones de Windows no está tan mimado. El testeo vino además acompañado de crashes constantes.
Aunque el experimento salió por lo general bien, le toca aquí al youtuber felicitar el trabajo de Sony en lo que dice que es una build que será difícil igualar a ese precio por apenas un par de años. Al fin y al cabo las consolas siguen siendo máquinas que se venden por debajo del precio de fabricación. La pregunta de cuánto costaría hacerse una máquina con potencia similar ha tenido muchas respuestas en los últimos años, pero algunos aseguran que habría que moverse entre los 700 o incluso 900 euros si hablamos de sobremesas.
Imágenes: Linus Tech Tips
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