Los ataques informáticos no son nada nuevo dentro de la industria de la tecnología. No es la primera vez que los hemos visto y, lamentablemente, no será la última que deberemos dar parte de ello. Si bien en 3DJuegosPC no queríamos comentar el nuevo ataque a los chips de Intel perpetrado la semana pasada hasta que la propia compañía californiana se hiciera eco, desde hoy ya podemos decirlo.
Según compartieron varios medios la semana pasada, los procesadores de la duodécima generación de Intel, los conocidos como Alder Lake, habían sufrido la filtración de su código fuente. TomsHardware destaca que esa información, proveniente de un ataque a la propia Intel, se contabilizó en un archivo comprimido de 6GB que se compartió en 4chan y Github.
Ahora, el mismo portal ha compartido las palabras de la propia Intel. "Nuestro código UEFI patentado parece haber sido filtrado por un tercero. No creemos que esto exponga nuevas vulnerabilidades de seguridad, ya que no confiamos en la ofuscación de la información como medida de seguridad".
Si bien una filtración así puede traer muchísimos problemas, parece que Intel ha querido demoler todos los puentes que llevan a ellos y adelanta que el programa Project Circuit Breaker servirá para identificar vulnerabilidades potenciales. Eso sí, independientemente de que los usuarios compartan estos problemas, en caso de que se suceda alguno reseñable, seguimos estando ante el robo de información muy importante.
Hay que tener en cuenta que sustraer el BIOS/UEFI de un ordenador implica que se puedan crear diferentes vulnerabilidades que atacarían a una de las parte capitales del funcionamiento del PC. De hecho, la importancia de estos datos, según comenta el medio, llevará a que el centro de seguridad de Intel busque posibles puertas traseras y errores de seguridad.
I can't believe: NDA-ed MSRs, for the newest CPU, what a good day... pic.twitter.com/bNitVJlkkL
— Mark Ermolov (@_markel___) October 8, 2022
Una de las principales cabezas del equipo es Mark Ermolov, quien ha compartido en Twitter que actualmente se encuentra analizando el código y ha encontrado registros que no deberían estar al alcance de personas nocivas para Intel y supondría un problema de seguridad. Por el momento, tanto Intel como Ermolov no han querido poner el grito en el cielo y hacer cundir el pánico, pro lo que nos mantendremos a la espera de más información.