Tras haber resurgido gracias a los procesadores Ryzen, AMD se ha vuelto a convertir en un grandísimo peso pesado de la guerra de hardware. Librando batallas a dos bandas, su choque con Intel es el que ha dado más frutos a la empresa gracias a sus CPUs, pero parece que la marca se está desinflando. Sus nuevos procesadores Zen 4, los Ryzen 7000, no llegan a ser populares, y a día de hoy venden bastante menos la gama anterior a ellos.
Después del grandísimo éxito que fueron los Ryzen 3000 y 5000, la llegada de los Ryzen 7000 está siendo algo más complicada de lo que se esperaba. Con placas base más caras que la media y una adopción en exclusividad de RAM DDR5 que catapulta los precios de pasarse a los nuevos procesadores de AMD, estos no están llegando a cuajar, incluso cuando el equipo rojo está aplicando sendas rebajas a ellos.
Ahora, gracias a la tienda alemana de hardware de PC MindFactory, tenemos un estudio que enseña cómo los hábitos de consumo de los gamers dan la espalda a los chips Zen 4. Los datos recopilados por el Redditor Ingebor nos invita a echarle un vistazo al mundo de los procesadores desde octubre del año pasado hasta ahora. Si nos fijamos en los datos recopilados, especialmente en diciembre, vemos que mucha más gente prefiere los procesadores Zen 3 (Vermeer y Cezanne, que englob an los modelos de Ryzen 5000) antes que sus iteraciones más modernas.
Tal es así que tan solo un 15% de las CPUs vendidas en diciembre de 2022 fueron Zen 4 (Raphael), frente a un aplastante 85% de los modelos anteriores en el mismo mes y año. Por otro lado, eso sí, AMD ha conseguido vender muchos más procesadores que Intel en el mercado alemán, con un 63% contra un 37% del equipo azul.
Por otro lado, también hay buenas noticias en el sector de los procesadores. Y es que si dejamos de lado los términos como Zen 3, Zen 4, Alder y Raptor Lake, etc., nos encontramos con que las ventas desde octubre de 2021 han subido para la misma época. Es decir, en el tercer trimstre del año pasado se compraban menos procesadores que hoy en día.
Con el CES 2023 a la vuelta de la esquina, pronto veremos nuevos procesadores para la familia de Ryzen 7000, además de seguramente encontrarnos con más novedades de Intel. 2023 puede ser un año clave para ambos, tanto para un equipo azul que busca volver a hacerse con la corona, como para los rojos que quieren frenar su caída a toda costa.