Alder Lake no tuvo el mejor de los comienzos posibles. Uno de sus principales problemas, ya resuelto, fue su compatibilidad parcial con Windows 11 y los problemas generados por la nueva versión del sistema operativo de Microsoft y los juegos con el DRM Denuvo.
Si bien el lanzamiento de la duodécima generación de Intel se produjo con ciertos modelos desaparecidos, especialmente aquellos desbloqueados K y KF, además de otros modelos, pero todo eso se subsana con el estreno del Intel Core i9-12900KS. Este nuevo procesador de Intel supone la primera incursión en Alder Lake de los modelos K preparados para overclock, y al que seguirán los hermanos menores Intel Core i5 e i7.
Este nuevo procesador de escritorio se lanzará con una frecuencia frecuencia turbo máxima de hasta 5,5 GHz y claramente enfocado al gaming con la tecnología Intel Adaptive Boost (Intel ABT) para brindar la mejor experiencia de juego. Al margen de esto, este nuevo Alder Lake llegará con 16 núcleos, ocho núcleos de rendimiento y ocho núcleos eficientes, además de 24 subprocesos.
Potencia implica consumo energético y es que si ponemos en la balanza este i9-12900KS con modelos inferiores como el i5-12400F, con un buen rendimiento para gaming y una relación calidad-precio sorprendente, este nuevo procesador supera ampliamente a sus "hermanos menores". El consumo base de este i9-12900KS será de 150 W.
Como era de esperar, al igual que el resto de procesadores de la familia Alder Lake, este i9 es compatible con memorias DDR5 de hasta 4800 MT/s y DDR4 de hasta 3200 MT/s. Eso sí, el principal problema al que se va a enfrentar este procesador, lejos del precio de salida es la compatibilidad de placas base y el precio excesivo de estas, superando en ocasiones los 200 euros.
Este i9-12900KS se lanzará al mercado el próximo 5 de abril a un precio de 739 dólares. Por el momento, cabe esperar que no sufra un sobreprecio muy excesivo o sea inexistente teniendo en cuenta que los procesadores no se han visto enormemente afectados de este problema. Por otro lado, el mundo de las GPU parece estar descansando tras 15 meses de subida y este mes ha marcado su mínimo, aunque seguimos hablando de un precio elevado.