La guerra entre Intel y AMD es una más vieja que muchos de los que participan en ella. Entre las dos compañías, el mercado de los procesadores se ha convertido en un tira y afloja generacional que va cambiando de manos. Hoy toca echar un vistazo a los últimos sondeos de Steam, que muestran cómo la balanza se inclina hacia el equipo azul.
Y es que cada mes, desde Valve van publicando los datos de su encuesta para de hardware de los jugadores. Seguramente, al haber abierto Steam, alguna vez habrás visto que te pide reconocer los componentes de tu ordenador. Pues bien, ahora sabes para qué es, y hoy toca hablar sobre los datos que ha recaudado la compañía en los últimos meses.
Dentro de sus resultados, podemos ver los apartados específicos para todo tipo de hardware. En el caso de los procesadores, pese a la creciente popularidad de los Ryzen de AMD, parece que Intel no solo sigue reinando, sino que está recuperando cuota de mercado entre los jugadores de PC.
Y es que Intel lleva ya mucho tiempo por delante del equipo rojo, cosa que no es tampoco sorprendente, pero en octubre se percibió una ampliaci´´on de esta diferencia que puede tener connotaciones interesantes. Rondando siempre la proporción 67:33 entre ambas marcas, en este mes Intel ha llegado casi a englobar el 71% de los gamers de la plataforma, dejando a AMD con 29% de ellos.
Esto puede deberse a los problemas que Ryzen está teniendo para adoptar nuevos compradores. Hace unos días, hablé sobre como AMD estaba recortando la producción de procesadores al ver que había sobreestimado la cantidad de usuarios que querían dar el salto a su nueva plataforma. Es posible que, ante el relativamente poco interés generado por los Ryzen 7000, más usuarios estén adoptando un procesador Intel tras acabar de decidirse.
Sea como fuere, también hay que ser consciente de que esta batalla siempre va dando volantazos. Tal como parece que esta nueva generación empieza beneficiando a los azules, puede que, pasado un tiempo, la situación dé u un giro de 180º grados para ver esta hegemonía invertida.