Esta semana, Valve anunciaba Steam Deck: un híbrido entre PC y consola que lleva todas las bondades del primero a las formas de la segunda. El impacto que ha tenido en redes sociales parece haber sido de lo más convincente —influenciado, tal vez, por las decepcionantes prestaciones de Nintendo Switch OLED— así que, aparentemente, había ganas de reservar la máquina. Muchas ganas.
Las reservas de Steam Deck arrancaban, como ya se hizo saber, el 16 de julio a las 19:00 (horario de España peninsular) apenas un día después de su presentación oficial; pero no todos los interesados han podido asegurarse una porque la plataforma, sencillamente, ha colapsado. De forma inequívoca, el tráfico de datos derivado del nuevo producto tiene mucho que ver en todo el asunto.
Iniciar sesión en Steam no supone ningún problema, pero los primeros compradores han tenido que lidiar con retardos para cargar la ficha correspondiente. O el botón de compra dentro de esta. Algunos también han recibido correos con mensajes de error, obligándoles a pasar por caja de nuevo. En el momento de escribir estas líneas, aproximadamente media hora después de la apertura de reservas, aún se experimentan problemas del estilo.
Francamente, cuesta resistirse a la reserva porque Valve apenas pide cuatro euros de compromiso por adelantado al margen del modelo que quieras adquirir; pero resulta llamativo que haya tanto interés por este hardware. Los usuarios de Steam estamos acostumbrados a que la plataforma sufra ralentizaciones de este tipo cada vez que se da el pistoletazo de salida a una ronda de rebajas, pero en aquellos casos hablamos de miles de juegos con ofertas muy agresivas, no de una máquina valorada en cientos de euros.
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