Lo más troncal de un MMO es, sin lugar a dudas, la comunidad. El apartado multijugador de estos títulos es crucial, y toca todas las partes de los juegos. Los mayores eventos de estos RPGs son lo más importante para los jugadores, y la última y más difícil raid de Final Fantasy XIV ha encendido a la comunidad por una trama de trampas, traiciones e indignación.
The Omega Protocol (Ultimate) es la nueva pelea de dificultad Ultimate (la más alta del juego) que se ha estrenado con el parche 6.3. Habiendo solo 5 de estas, conseguir ser el primer grupo en hacerse con la victoria es una marca de prestigio que incluso culmina con una felicitación por parte de Square Enix y Naoki Yoshida, el director y creador del juego.
En un principio, el equipo que había conseguido llegar a la meta fue el nipón UNNAMED_, que no proporcionó pistas de que estaban trabajando en ello, ni ofreció streaming para enseñar su progreso. Esto levantó las sospechas de los más malpensados, mientras que los jugadores se escudaban en que no querían que otros equipos pudiesen cotillear sus estrategias y aplicarlas a su propia progresión. Ahora, la verdad es mucho más sorprendente que esto.
Una misteriosa cuenta de YouTube creada un día antes del anuncio oficial de victoria ha subido un vídeo la mar de incriminatorio. Mostrando el punto de vista de uno de los jugadores de UNNAMED_, enseña cómo este usa varios hacks, como uno para alejar la cámara a distancias mayores de las permitidas por el cliente, consiguiendo así una ventaja ilegal.
Lo más sorprendente es la proveniencia de esta información. Al no haber retransmitido sus intentos de acabar con The Omega Weapon, el clip fue grabado y distribuido por uno de los miembros del propio grupo, que seguramente sea un participante de apoyo (alguien que se dedica a ver una retransmisión por red cerrada de la partida para dar consejos, llamadas de atención o instrucciones a los jugadores activos). Esto nos deja, además, con una traición interna dentro de UNNAMED_.
Todo esto además tiene el agravante de las tensiones entre regiones. Durante el anterior Ultimate, Dragonsong’s Reprise, los World First occidentales fueron pillados utilizando herramientas de terceros, lo cual culminó en un escarnio público, especialmente por parte de los jugadores japoneses.
Ya entonces, el equipo de Naoki Yoshida avisó de que este tipo de conductas eran inaceptables, y que podrían llevar a que la empresa se distanciase de la carrera internacional. Los sucesos de The Omega Protocol podrían llevar a varios baneos, además de esta decisión fatídica por parte de Square Enix. De momento, la polémica está servida y se ha convertido en la comidilla de la comunidad.