La Hermandad de Acero está de vuelta en Fallout 76, una vez más. Si estuviste atento al E3 2021, recordarás que Bethesda aprovechó su espacio para presentar —entre otras cosas, claro— la expansión Steel Reign, definida como "el último capítulo" en el arco homónimo. Y en 3DJuegos PC, hemos podido formar parte de una mesa redonda con sus responsables para aprender más al respecto.
Si has estado atento a la actualidad del juego y los comunicados que sus responsables han compartido con la comunidad, seguramente sepas que este nuevo contenido retoma la historia prácticamente en el mismo punto exacto en el que lo dejó Steel Dawn, es una continuación directa que arranca en Fort Atlas con una situación bastante tensa entre la paladín Rahmani y el caballero Shin.
Con la llegada de más y más súper mutantes, así como la desaparición de individuos, nos vemos obligados a tomar las riendas del asunto, eligiendo cómo debe proceder la facción. Ni que decir tiene que como todo RPG que se precie, en Fallout 76 las decisiones importan desde un punto de vista mecánico y también desde uno narrativo.
Dando forma a la historia
La Hermandad de Acero está dividida, y está en manos del jugador poner orden en la sala.
Los NPC que se añadieron en Wastelanders no solo son radios con patas, sino que tratan de imitar comportamientos humanos juzgando tu apariencia o las decisiones que has tomado en el pasado. Definitivamente, aquellas que tomaste en Steel Dawn también influyen en los acontecimientos de Steel Reign, y del mismo modo esta pone sobre la mesa sus propias cuestiones.
A falta de conocer con exactitud cómo se desarrolla la nueva campaña (o questline, si lo prefieres) el diseñador Mark Tucker anticipaba que en sus últimos compases obtendremos una nueva servoarmadura, Hellcat, con efectos exclusivos que promete encantar a los jugadores. Me figuro que será toda una forma de desafiar al trono donde se sentaba cómodamente la T-65.
Por supuesto, la obtención de esta recompensa debería llegar al margen de las decisiones que tomemos como parte de ese espacio de moral gris que nos da la libertad de formar nuestra propia leyenda en Appalachia. Los humanos sin duda tienen un lugar en el tipo de historias que en Bethesda quieren contar, y no en vano sus responsables bromean con la idea de querer un juego plenamente enfocado en la historia.
Lecciones de la comunidad
Aquí donde me veis, vuestro humilde servidor lleva tiempo sin tocar el servidor público de pruebas. De lanzamiento, Fallout 76 no logró engancharme más allá de los 30 primeros niveles, y para cuando volví mis compañeros me decían que sencillamente disparase a los enemigos de nivel 60 que aparecían en mi pantalla para poder "rapiñar" algo de experiencia y ponerme al día más rápido. Por suerte, las cosas han cambiado desde entonces.
En teoría, hoy por hoy el juego sigue un modelo similar al de otro MMO-lite de Bethesda: The Elder Scrolls Online. Eso significa que la dificultad de los enemigos escala automáticamente con la del jugador para que todas las zonas se mantengan más o menos divertidas y desafiantes, así como facilitarle la tarea a aquellos jugadores de nivel 300 que ahora se traen de vuelta a veteranos que llevan tiempo sin jugar o a amigos novatos.
Según las indicaciones del jefe de proyecto Jeff Gardiner, Fallout 76 triunfa en plataformas como Xbox Game Pass y los jugadores van entrando y saliendo a un ritmo que les permite considerar al juego "un éxito"; mientras que al mismo tiempo también son capaces de retener a un pequeño sector muy dedicado de la comunidad que inicia sesión "casi diariamente" citando de nuevo al equipo de desarrollo. Es un mundo complejo para una comunidad tan diversa, ¿no crees?
Appalachia, para los novatos y los veteranos
Quise ahondar en ese tema un poco más, preguntando si existe algún tipo de mecánica para evitar que un recién llegado se sienta saturado por la cantidad de cosas que ocurren en el mundo. Me explican que esa cuestión es un esfuerzo constante en el que se hace lo que se puede, con la particularidad de que uno necesita llegar al nivel 20 para participar en las aventuras de la Hermandad de Acero.
Con suerte, para cuando un jugador llega a ese punto ya tiene una idea aproximada del tipo de cosas que se cuecen por las tierras pútridas de Appalachia o al menos ha desarrollado suficiente interés como para buscar respuestas por su cuenta en los textos del juego o en una wiki externa, algo que para mí, tiene bastante sentido. Hubiera estado bien contar con algo más específico, la verdad, pero no deja de ser al menos un intento.
Aquellos que ya tienen suficiente interés como para aportar sus propias ideas no se conforman con el cliente estándar, sino que también ponen su granito de arena en el PTS oficial. De ahí surgen innumerables problemas técnicos que pasan por el departamento de QA sin ser detectados para ser corregidos a tiempo, pero también muchas cuestiones de diseño que, en algunas ocasiones, pueden volver a la pizarra de los borradores.
Es el caso de, por ejemplo, el sistema de ventajas legendarias que tantos quebraderos de cabeza ha dado: a raíz de las (muy sonoras) quejas de la comunidad, Bethesda terminó rediseñando el sistema antes incluso de llegar al servidor, así como buena parte de las propias ventajas en sí mismas. De forma similar, la fabricación legendaria —parece que hay algo muy difícil de cuajar en todo aquello que lleve la etiqueta "legendario"— tuvo que simplificarse durante el desarrollo.
De esa forma, los materiales que se usan en el proceso terminaron reduciéndose a uno solo, que a su vez terminó integrándose en los eventos públicos. Estos últimos solían caminar por la cuerda floja porque generaban tan poco interés que era difícil encontrar a otros jugadores dispuestos a cooperar, pero en el momento en el que los núcleos forman parte del botín final ¡la cosa cambia!
El futuro de Fallout 76
Ni que decir tiene que lo aprendido de todas estas experiencias, lecciones y anécdotas se pondrá en práctica con la llegada de Steel Reign esta semana y futuras actualizaciones de contenido, así que será interesante leer las reacciones de los jugadores a medida que completan el descargable. La organización paramilitar tecno-religiosa que lo protagoniza tiene un largo recorrido en la franquicia, por lo que sin duda las expectativas son altas.
Más allá de esto, Bethesda sigue decidida a dar soporte a Fallout 76 por el futuro previsible, razón por la que se ha colado cómodamente en las consolas de última generación. Ahora, el punto de mira está en el juego cruzado y la progresión cruzada: dos características muy solicitadas en las que el equipo estadounidense tiene interés también, pero que es "una cuestión de prioridades" y asumo que la lista de estas últimas es muy larga.
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