Las comunidades de videojuegos online suelen estar plagadas de historias curiosas. Una de mis cosas favoritas es investigarlas y contarlas, habiéndome esto llevado a hablar de sucesos como la Sangre Corrupta del WoW, Lord British en la saga Ultima y 2B2T en Minecraft. Eso sí, de entre todos los videojuegos, hay uno que es una mina de oro para historias sobre las curiosas interacciones de sus jugadores: EVE Online.
Puede que a día de hoy no sea tan popular, pues hace ya casi 20 años desde su lanzamiento, pero el título de CCP es, sin lugar a dudas, uno de los MMO más importantes de la historia de los videojuegos. En él, los jugadores tienen un amplio grado de expresión, y es lo que ha permitido que sea plagado de historias la mar de interesantes. Desde grandes batallas que se llevaron por delante a miles y duraron horas, hasta estafas dignas de una película de la saga Oceans, este juego es legendario por sus sucesos. La historia de hoy es uno de esos momentos históricos, y nos habla de las prioridades y los dilemas que pueden surgir cuando el mundo real llama a la puerta.
Si no lo conoces, EVE Online es un título multijugador que centra su acción en la ciencia ficción y el espacio. 21 000 años en el futuro, la Tierra es inhabitable y los jugadores deben de habitar el frío y despiadado universo. Dentro de ese marco, tienes un universo entero con más de 5 000 sistemas estelares que visitar. Es, francamente, un MMO titánico, y esta no es la parte más curiosa de su planteamiento.
Sin querer llevar a los jugadores de la mano, CCP ha dejado muchos de los aspectos del título en manos de sus suscriptores, siempre y cuando sigan unas normas. La faceta más interesante de todas es, sin duda alguna, la economía. Contando con un sistema de economía abierta, administración recae de manera prácticamente íntegra en las manos de sus jugadores. Esto ha hecho que se cree un mercado basado en la oferta en la demanda, pero también que ocurran otros sucesos más peculiares, como manipulaciones del mismo y estafas.
A muchos de los jugadores les preocupaba poder perder su dinero en situaciones desafortunadas, y la respuesta a estas ansiedades estaba clara: EVE Online necesitaba un banco, y aquí es donde entra EBank, el organismo portagonista de la historia de hoy, y la entidad financiera más grande de su momento en el MMO.
Y es que, como el resto de EVE, EBank no era parte de ningún sistema hecho por CCP, sino un organismo creado y regulado por sus miembros fundadores, entre los que estaba Ricdic, su CEO y protagonista de la historia de hoy. La entidad, como cabría esperar, funcionaba solo con ISKs, la moneda del juego, ya que CCP no permite intercambiarla por dinero real. Esto será muy relevante más adelante, eso sí.
Durante un tiempo, EBank se convirtió en uno de los pilares de la economía de EVE Online, ayudando a todos los usuarios a mantener su dinero a salvo y ofreciendo préstamos y comisiones a quienes confiasen en su tarea. Esto llevó a que tuviese miles de clientes a lo largo y ancho del universo digital, lo que le permitió amasar una gran cantidad de dinero. De nuevo, eso sí, solo en ISKs.
Ricdic, fuera de EVE Online no era banquero, sino programador, y en su día a día tenía que lidiar con varios problemas, entre los que estaban deudas médicas fruto de una enfermedad de su hijo. Además de eso, estaba buscando mudarse, pero no tenía suficiente dinero para la entrada de su nueva casa. Al final, de la necesidad sale el ingenio, e ideó un plan maestro para poder aprovecharse de su posición en EVE y lidiar de esa manera con sus problemas de la vida real.
Sin pensárselo mucho, cambió el dinero de otros jugadores por 6 300 dólares
Echando mano a parte de los fondos de EBank, el administrador de este peculiar banco decidió aprovechar su posición y el esfuerzo de otros para mejorar su situación y la de su hijo, algo que cobró prioridad muy por encima de la de la confianza que los jugadores del MMO habían depositado sobre él. Como si del destino mismo se tratase, recibió un email de alguien buscando intercambiar dinero real por la moneda del juego, y, sin pensárselo mucho, accedió. Esto permitió conseguir 6 300 dólares australianos (unos 4 200 dólares americanos al cambio), que fueron clave en ese momento de su vida.
“Fue una decisión muy espontánea... No estoy orgulloso de todo ello, por eso no presumí de haberlo hecho. Pero, ya sabes, si tuviese que hacerlo otra vez, probablemente habría elegido el mismo camino en la misma situación”, comentó Ricdic, según recoge el libro “Video Games, Crime and Next-Gen Deviance: Reorienting the Debate”, que trata sobre sucesos de cibercriminología en videojuegos.
Todo esto no pasó desapercibido para CCP, quienes, al principio, sorprendentemente no querían banear al jugador. Si la economía del juego es algo que está controlado íntegramente por sus usuarios, los asuntos turbios que allí surjan también son responsabilidad suya y no de los desarrolladores. Las cosas se pusieron feas cuando Ricdic ejecutó la segunda parte de su plan e hizo RMT (o Real Money Trading, es decir, vender los ISKs por dinero real). Esto, como ya dije antes, va en contra de las normas de EVE Online, y el estudio tomó cartas en el asunto, echando al jugador
“Que el CEO de un banco robase el dinero y huyese con ello es algo que pasaría en el mundo nihilista, despiadado y capitalista de EVE Online. Lo que pasa es que no permitimos que lo intercambies por bienes en la vida real”, le dijo Hilmar Veigar Pétursson, CEO de CCP, al portal The Gamer.
Al final, esto acaba en un tono agridulce. Para Ricdic, esta es una historia de sacrificios y prioridades, hablando de cómo eligió la vida real por encima de los recursos y la confianza de miles de jugadores online. Para estos últimos, fue un poco el principio del fin: EBank cerró un par de años más tarde, sí, pero la marca de esta gran estafa se mantuvo imborrable desde 2009 en adelante. CCP, por su parte, hizo lo que tenía que hacer, demostrando de nuevo que para ellos la libertad de los jugadores era muy importante, pero también la salud de su propio videojuego. EVE Online es, sin lugar a dudas, un MMO único lleno de cuentos fascinantes que se basan en un solo principio: ”¿De qué son capaces los jugadores cuando les dejas espacio para expresarse online?”.