Es hora de volver a la escuela, aquella que nos maravilló con Harry Potter y que me gusta pensar que se olvidó mu carta de admisión. Hogwarts Legacy está a la vuelta de la esquina y ya estamos todos desempolvando nuestras varitas y comprando los libros necesarios, porque el curso escolar empieza este febrero. No obstante, me gusta mirar más allá y pensar en qué nos espera cuando el RPG de Avalanche Software triunfe. Qué historias querría ver como fan; ya no solo en secuelas, sino en el futuro brillante de Harry Potter en el videojuego.
Posibles historias para juegos de Harry Potter
Dadme Ilvermorny, u otro colegio
Entiendo que la "gracia" de Harry Potter como fenómeno de masas y, obviamente, en los escritos de Rowling es Reino Unido. La cultura británica se respira en cada una de las páginas y fotogramas de los libros y películas, pero no por ello debemos quedarnos ahí. Como ha comentado Iván Lerner, el problema de HP es que solo puede, o quiere, ir hacia delante o atrás, pero el videojuego puede darle esa horizontalidad que tanto anhela.
Si da vértigo pensar en el colegio japonés, Ilvermorny está ahí como escuela anglosajona
Según la mitología del mundo creado por la británica, hay 11 escuelas en todo el mundo, al menos donde se ambienta Harry Potter. Con esto en mente, puede que estemos recurriendo al "formato Assassin's Creed", donde la ambientación no es sino excusa para el deleite visual o los pequeños "caramelitos" que nos el país en cuestión. Si da vértigo pensar en el colegio japonés, Ilvermorny está ahí como escuela anglosajona. Es la escuela norteamericana. No hay que ser muy sesudos y pueden beneficiarse del fanservice con elementos y personajes ya vistos en Animales Fantásticos. Yo compro.
Escuelas de magia en el universo de Harry Potter pic.twitter.com/15P4NsOs3k
— BlackMaps 🗺️ (@maps_black) November 7, 2021
La Segunda Guerra Mundial no tiene por qué ser tabú
Es algo peliagudo, lo sé. Harry Potter es nuestro planeta, con su historias y demases, pero con la carga mágica que ello conlleva. A pesar de esto, su implicación en nuestra realidad es mínima y tanto Animales Fantásticos como Harry Potter, han esquivado conflictos reales. La Segunda Guerra Mundial, no obstante, puede ser algo sumamente interesante desde el punto de vista fantástico e histórico.
Pongámonos en situación. Por aquel entonces, Dumbledore era director en Hogwarts (o por lo menos segundo al mando) y Tom Ryddle un alumno más con ínfulas de "sangre limpia". La guerra desestabilizó todo el viejo, y los colegios fueron refugios de los más pequeños. Aunque Hogwarts es territorio escocés, hablamos de un periodo convulso que, incluso, podría ahondar en los paralelismos ideológicos de dos grupos claramente diferenciados; así como la lucha en este frente contra los no-magos —o hijos de no-magos—.
Grindelwald como villano tangencial
El impacto de Voldemort en la cultura pop es notable. Algo contrario al mago Gellert Grindelwald, quien no ha tenido una buena trayectoria en el cine, menos aún en papel. Los cambios constantes de actores y una subsaga que no acaba de despegar han dinamitado un villano que cogió el germen del odio implantado durante siglos entre magos y no-magos, y lo llevó al extremo. Las diferencias con "el señor oscuro" son suculentas para que antagonice un juego.
Hablamos de un mago de la alta sociedad. Con todo para triunfar y un odio inmenso al no-mago. La diferencia principal con Voldemort es, de base, que uno busca la supremacía de la "raza" de magos frente a los humanos, esclavos a su juicio; mientras que el otro, el conocido villano del joven Potter, sabe de su poder y busca gobernar, demostrar que es el más poderoso. Quizá es un enfoque narrativo muy maduro para una saga que busca fijar sus primeros pilares, pero no es mal enfoque para una secuela algo más avanzada.
Los aurores y la Primera Guerra Mágica
Ser auror en el mundo de Harry Potter es casi como ser un Vengador. Hay unas pruebas estrictas y no todos pueden acceder, pero su lucha constante por parar el mal es suficientemente llamativo como para dejarlo pasar. La Primer Guerra Mágica se produjo en plena Guerra Fría, conflicto ajeno a esta "guerra civil" entre magos. No me parece un enfoque del todo certero si apostamos por la magnitud de un conflicto bélico —estaríamos relegando a Harry Potter a un shooter—. El foco en los aurores me parece, en este caso, mucho más apropiado.
Puede que tengamos que sacrificar el mundo abierto, al fin y al cabo el núcleo jugable a potenciar es el del combate, pero una aventura lineal, incluso con secciones amplias, me hace la boca agua. De hecho, un problema de abordar villanos como Grindelwald, antes mencionado, es que al no tener un personaje predefinido —algo que se podría introducir más adelante—, la narración pierde fuerza. Sin embargo, con la figura del auror es mucho más plausible aquello de un RPG donde nos creemos el personaje nosotros mismos.
La Orden del Fénix y su identidad como grupo
La Orden del Fénix —AKA el ejército de Dumbledore— fue el grupo encubierto, casi como de operaciones especiales del mundo mágico en la lucha por el bien. Éstos se enfrentaron a Voldemort en su primer reinado del terror y muchos murieron; he aquí la épica que quizá falta. Los miembros son sumamente importantes. Todos tienen nombre y apellidos, algo que quizá sea difícil de tratar.
¿Adoptamos el aspecto de las películas? ¿Quizá de los libros? Tengo dudas. Algo en mi interior me dice que lo segundo, pero la importancia de la octología de Harry Potter en el imaginario colectivo es capital. Por ello, éste puede ser el festival del fanservice.
Algo que he echado en falta todos estos años es, quizá, darle protagonismo a la pareja Potter. Me gustaría poder elegir entre James o Lilly Potter, con un enfoque similar al de Assassin's Creed Odyssey —donde Kassandra y Alexios forman parte de la misma línea narrativa— para abordar estas relaciones estructurales entre algunos de los miembros más queridos del "lore Potter", es todo un acierto.