Como comentamos ayer mismo con la mención de Steam por parte de Microsoft acerca de la presencia de Call of Duty en la plataforma durante al menos una década, la compra de Activision Blizzard por parte de Microsoft aún tiene escollos que superar. No es tanto como ir a comprar una barra de pan, hablamos de millones de dólares y un impacto económico brutal. Uno que la Comisión Federal de Comercio no ve con buenos ojos hasta tal punto que ha propuesto bloquear la adquisición.
Esta compra multimillonaria tiene que pasar por muchas manos y ojos hasta que se acepte por ambas partes su adquisición. Si bien el dinero está en la mesa y parece que ambas compañías están de acuerdo, Sony se lo ha puesto complicado mientras Microsoft no tiene problema en dar su brazo a torcer. Aun así, la FTC parece tener motivos para arquear la ceja y argumenta tener “razones para creer que se está violando la ley".
Según recoge el portal VGC, “el acuerdo de 69 mil millones de dólares, el más grande de Microsoft y el más grande en la industria de los videojuegos, permitiría a Microsoft eliminar a los competidores de sus consolas de juegos Xbox y su negocio de contenido de suscripción y juegos en la nube en rápido crecimiento”. Una situación sumamente complicada con la que Sony teme casi todos los días. De hecho, es esa exclusividad la usada por el organismo estadounidense para cimentar sus argumentos.
Al parecer, la decisión de convertir tanto Starfield como Redfall en exclusivos del ecosistema de Xbox "a pesar de las garantías que había dado a las autoridades antimonopolio europeas de que no tenía incentivos para retener juegos de las consolas rivales" podría acabar perjudicando a los de Redmond. Una exclusividad de ZeniMax media que, según la FTC, estaría usándolo para suprimir la competencia de las compañías y conglomerados "rivales".
Por su parte, Microsoft no ha tardado ni 20 minutos en responder a la decisión de la organización asegurando su compromiso con la FTC y el resto de organismos para aclarar las preocupaciones concernientes al acuerdo de compra. No es solo eso, sino que los de Redmond tienen previsto "presentar el caso ante los tribunales" en un futuro.
Una complicación más para una Microsoft que con ese movimiento se proclamó como una de las compañías más importantes y económicamente rentables del mercado presente y futuro. La presencia de exclusivos tan importantes como Starfield o en un futuro el posible The Elder Scrolls 6, ha hecho sudar la gota gorda a la competencia, aunque el campo de batalla este último mes gira en torno a Call of Duty, donde hasta Microsoft ha confirmado su presencia bajo el paraguas de Nintendo.