Activision-Blizzard no se encuentra viviendo la mejor etapa de su vida, tanto en cuanto a los desarrollos de sus videojuegos como frente a la opinión pública. Las tres grandes compañías del panorama actual, Nintendo, Microsoft y Sony, han mostrado su preocupación por todos los problemas con los que está lidiando su equipo directivo. No obstante, en la tarde de ayer ciertos problemas a la hora de iniciar sesión en Battle.net podría indicar que Blizzard se había retirado para siempre, pero no fue así, sino un ataque DDoS.
Así lo ha confirmado la propia Blizzard en su cuenta de Twitter. La compañía adelanta que los problemas de inicio de sesión, cierres inesperados o la alta latencia en las partidas online se debió a un ataque a sus servidores. Un ataque DDoS tiene como objetivo inhabilitar un servidor, un servicio o una infraestructura. Existen diversas formas de ataque DDoS: por saturación del ancho de banda del servidor para dejarlo inaccesible, o por agotamiento de los recursos del sistema.
Este ataque afectó a todos los servicios de Battle.net —Call of Duty, Overwatch, HearthStone, Diablo o World of Warcraft— y tuvo lugar durante la noche de ayer y esta madrugada, afectando principalmente a Norteamérica y parte del territorio europeo. A pesar de que el servicio se ha retomado esta misma mañana y los servidores parecen no reportar problemas, la compañía no ha adelantado información sobre el alcance de este ataque DDoS.
Si atendemos a DownDetector, que proporciona un resumen en tiempo real de problemas e interrupciones a nivel mundial, los informes de interrupciones se dispararon en varias propiedades de Activision-Blizzard, con miles informando que Battle.net había caído, pero solo cientos se quejaban de que los juegos individuales de Blizzard eran inaccesibles. Parece ser que no fue una interrupción completa, y que los problemas de alta latencia y desconexiones no afectó a la mayoría de los jugadores.
Por el momento, sería recomendable cambiar todas las contraseñas de vuestras cuentas de Battle.net, tanto en PC como aquellas asociadas a las respectivas consolas. A pesar de que no se ha especificado la autoría de este ataque, no sería de extrañar que se haya producido a raíz de los recientes escándalos que salpican a la compañía y a su actual CEO, Bobby Kotick. De hecho, los propios trabajadores de Blizzard se han manifestado y han pedido a los jugadores el boicot a la compañía como forma de protesta.