Jugar a videojuegos hace mucho, muchísimo que dejó de ser algo de un grupo pequeño de la población. El entretenimiento interactivo forma parte de la sociedad y casi cada grupo social se ha visto influenciado, especialmente los más pequeños. Que los niños jueguen les ayuda a socializar, pero también supone un quebradero de cabeza para los mayores ante las "libertades" de la red y los problemas que ello conlleva. Así pues, Epic Games ha tomado cartas en el asunto con algo así como un bloqueo parental para jugar.
La compañía de Tim Sweeney sabe que gran parte de sus jugadores se encuentran en una franja de edad entre los 8 y 20 años, y muchos han puesto entre la espada y la pared a sus padres al comprar contenido in-game sin avisar. Estas Cabined Accounts, o Cuentas Blindadas si no apostamos por su traducción más literal, suponen un espacio de divertimiento limitando opciones como el chat o la compra de contenido a las opciones de sus padres o tutores. Asimismo, se podrá seleccionar qué nombre se mostrará en los ID dentro de varios juegos, así como la posibilidad o no de descargar juegos de terceros bajo el launcher de Epic Games Store.
De hecho, aunque la opción es enteramente suya, Epic Games ha anunciado en su comunicado oficial que las cuentas con menores de 13 años registrados, pasarán a convertirse en una de estas Cabined Accounts. Con esto, los jugadores aún podrán seguir disfrutando de Fortnite o Rocket League bajo una "experiencia personalizada".
El equipo de Epic busca que estas cuentas "sean seguras e inclusivas para los jugadores más jóvenes que usan la tienda o el launcher, al mismo tiempo que disfrutan de los juegos que aman". Cabe destacar que en cualquier momento, el adulto en cuestión podrá modificar estas opciones o elegir las que él quiera con vistas a evitar esos pagos inesperados en sus tarjetas de crédito.
Aun así, es muy fácil hoy en día mentir con tu edad para iniciar sesión en una plataforma. Por el momento, la idea de un identificador personal que valide nuestra edad y nombre queda en tierra de nadie, pero supone que las peticiones de auxilio de padres y madres de todo el mundo para conseguir un espacio mucho más acotado para los peques de la casa.