La publicidad en el videojuego ha protagonizado una serie de debates candentes y curiosos donde se ha dejado patente la separación que hay, en ocasiones, entre los jugadores y los estudios de desarrollo. Las comunidades no quieren ads dentro de sus juegos mientras las compañías buscan sacar el máximo rendimiento a estos. Por ejemplo, muy sonado fue el caso de NBA 2K21 que incluyó anuncios publicitarios en los descansos de sus partidos.
Unity, la empresa desarrolladora de uno de los motores gráficos de terceros más versátil del videojuego, se ha visto envuelta en una polémica al firma una asociación millonaria con una empres acusada de crear malwares y adwares con el fin último de, efectivamente, aumentar la publicidad en sus proyectos. Una situación muy tensa a la que John Riccitiello, director ejecutivo de Unity Technologies, ha respondido muy tajantemente a quienes se quejan de las acciones de su empresa.
Según recoge el medio británico pocketgamer.biz, el directivo ha concedido una entrevista tras la reciente fusión empresarial de Unity y IronSource en donde ha calificado de "jodidos idiotas" a aquellos que en un proceso creativo no piensan en la monetización. “Ferrari y algunos de los otros fabricantes de automóviles de alta gama todavía usan arcilla y cuchillos para tallar. Hay una porción muy pequeña de la industria del juego que funciona de esa manera, y algunas de estas personas son mis personas favoritas: son las personas más bellas, puras y brillantes. También son algunos de los jodidos idiotas más grandes”, añadió el estadounidense.
Riccitiello es conocido en el videojuego por ser uno de los máximos defensores de la consideración de este medio de entretenimiento como una industria, donde deben primar los ingresos y los modelos de negocios inteligentes. Él mismo destaca poco después que si bien siguen habiendo creativos que abrazan la filosofía clásica de que el proceso creativo de un videojuego debe estar ajeno a la publicidad y a cómo sacar rédito económico de él antes de lanzarlo, algo que no ve con buenos ojos.
“Esta industria divide a las personas entre aquellos que aún mantienen esa filosofía y aquellos que abrazan masivamente cómo descubrir qué hace que un producto sea exitoso. Aquí es donde regresa este ciclo de retroalimentación entre beneficio y videojuego, y pueden optar por ignorarlo. Pero elegir no saberlo en absoluto no es una gran decisión”, acaba por comentar el directivo.
Está claro que si bien Riccitiello es un empresario de tomo y lomo, defender el proceso creativo sumado al beneficio que se vaya a obtener es algo que prevalece en el videojuego actual, incluso en el pasado. No obstante, el directivo ha alejado el foco ante la duda de cómo y en qué manera una empresa acusada de distribuir software nocivo va a ayudar a Unity en la publicidad, algo que parece querer potenciar por encima de todo.