En la situación actual, o tomas partido o demuestras tu disconformidad. El mundo del videojuego puede servir en muchísimas ocasiones para mostrar malestar con lo que sucede en el mundo real, pero las acciones de las compañías también tienen mucho impacto. En el marco del actual conflicto entre Rusia y Ucrania, varias han sido las desarrolladoras o distribuidoras que han dado un paso al frente, no solo condenando sino anunciando acciones en los límites de lo posible.
En este caso, CD Projekt RED ha hecho ambas cosas. Los padres de The Witcher 3 y Cyberpunk 2077, y provenientes de la vecina Polonia, han mostrado su disconformidad pública con los actos que se están cometiendo en el país europeo y anuncia medidas para los jugadores de Rusia y Bielorrusia. Ha sido en Twitter —plataforma que está sirviendo como medio de difusión de importantes noticias y anuncios de cara a este conflicto bélico—, donde la compañía polaca ha anunciado que suspenderá inmediatamente todas las ventas en ambos países.
"A partir de hoy, trabajaremos con nuestros asociados para suspender todas las ventas digitales y la retirada del stock físico de los productos bajo las licencias de CD Projekt RED, así como los juegos distribuidos mediante la plataforma de venta digital GOG", reza parte del comunicado. Si bien hablamos de una acción muy importante, desde la directiva polaca se disculpan con aquellos jugadores que, al igual que ellos, rechazan las decisiones de la cúpula nacional rusa.
No obstante, CD Projekt RED busca con esta decisión hacer un llamamiento al panorama internacional, no solo para hablar de lo que está ocurriendo en Europa, sino para tomar las acciones necesarias y que van más allá del mundo del videojuego. Así pues, la compañía polaca se une a otras como Ubisoft o IO Interactive en la denuncia de la situación actual en el "viejo continente".
Esta acción, sumada a la llevada a cabo por Apple, es de las más notorias que se han tomado lejos del panorama político. Electronic Arts, por su parte, ha decidido eliminar a la selección rusa de la licencia de EA Sports FIFA como medio de protesta e indignación hacia este acto bélico.