¿Se está apagando el esplendor de BioWare? Podría parecer pronto para hablar de este tema, pero lo cierto es que no es nada nuevo; no viven su mejor momento desde hace tiempo. Tanto es así que los directivos detrás de sagas tan emblemáticas como Baldur's Gate, Dragon Age o Mass Effect han echado a 50 de sus efectivos más veteranos y talentosos.
Tal y como la propia empresa ha confirmado, despedirán —aproximadamente— a 50 empleados para "preservar la salud del estudio y permitirnos hacer lo que mejor sabemos hacer: crear experiencias excepcionales de un solo jugador con historias repletas de grandes mundos y personajes". Y aunque todo esto parece formar parte de la reestructuración de Electronic Arts, la noticia nos ha dejado con un mal sabor de boca.
BioWare afirma que despedir a 50 empleados les permitirá trabajar mejor
En principio, este cambio no afectará en lo más mínimo —según dicen— al desarrollo del nuevo Dragon Age:Dreadwolf, mas deja dudas sobre el futuro de su equipo creativo. "Para poder satisfacer las necesidades de nuestros próximos proyectos, mantener los más altos estándares de calidad y garantizar que BioWare pueda seguir prosperando en una industria que no deja de evolucionar, debemos cambiar y ser un estudio más ágil y enfocado", señaló Gary McKay, gerente del estudio.
No obstante, este tipo de cambios —personalmente— me generan más incertidumbre que otra cosa. Resulta, cuando menos, bastante extraño. Sobre todo porque está intentando explicar que, para mejorar su rendimiento, han tenido que reducir de manera muy drástica su plantilla. Todo ello junto con un discurso que, todo sea dicho, recurre de algunos tópicos un tanto generalistas. Más todavía si tenemos en cuenta que, además, el nuevo Mass Effect ya está en fase de producción.
"Para conseguir esto, nos encontramos en una posición en la que el cambio no solo es necesario, sino también inevitable. Por complicado que resulte decirlo, modificar nuestro enfoque de desarrollo provoca, inevitablemente, que tengamos que reorganizar nuestro equipo para satisfacer las necesidades del estudio", expresó a continuación.
Un pasado relacionado con el crunch que no nos deja buenas sensaciones
Entre otras cosas, recalcó que Dradwolf no se vería afectado por el cambio y que seguirían trabajando arduamente en él. Entendemos que con Mass Effect será más de lo mismo, pero... Resulta complicado de entender. Que se intente potenciar la calidad de un producto AAA reduciendo la plantilla no parece demasiado lógico. Sobre todo cuando, históricamente, hablamos de un equipo creativo en el que muchos de sus proyectos no habrían salido adelante sin el crunch.
Ahora bien, es normal que determinadas empresas tengan que recurrir a estas prácticas cada cierto tiempo. Cuando un proyecto termina, es bastante frecuente que se reduzca la plantilla. Es habitual y, aunque resulte igualmente doloroso, es una práctica con cierto sentido. Lo que resulta extraño es que haya sido con Dradwolf en pleno desarrollo y Mass Effect en el horizonte.
Inevitablemente, la conclusión lógica —sobre todo si tenemos en cuenta que han echado a muchos veteranos— es que la calidad final del juego se va a resentir. No parece que sea una cuestión de rendimiento; las malas lenguas dicen que el responsable es el de siempre. Es decir, los rostros de presidentes grabados sobre el verde. Si os soy sincero, esto solo me hace pensar en una cosa: que el final de BioWare tiene fecha, pero que todavía no lo han querido decir.
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