"Ostras, ¿qué es ese animal? ¡Que salta! Pero, ¿cuántos hay? ¡AYYY!". Sí, créenos, sabemos lo que es. Todos y todas hemos estado ahí. Cuando te das tu primer garbeo por las Profundidades de Dark Souls, morir por culpa de una de las nubes tóxicas de los basiliscos es parada obligatoria...
... Como un bautismo en la línea de la primera guantá del Demonio de Aries, el combate contra Ornstein y Smough, tu primera caída en la Ciudad infestada, etc. Es desesperante que te reduzcan la salud a la mitad, sí, pero de todo se sale (bueno, del cementerio, no). Como ya sabrás, Dark Souls Remastered tiene seis partes de luchar y cuatro de mirar la wiki. ¡Vamos!
Principales efectos de las maldiciones
Lo primero que tienes que tener en cuenta cuando te atacan con maldición (como la nube que expulsan los basiliscos o cuando te ataca Seath el Descamado) es que es un efecto de estado similar al sangrado o el envenenamiento. Cuando se llena la barra, mueres. Es entonces cuando al revivir apareces con estos efectos:
- Efectivamente, tus puntos de salud quedan reducidos a la mitad
- Muere todo lo que quieras, que tu personaje seguirá maldito o maldita
- Si vuelves a chuparte un ataque con efecto de maldición, no se acumularán sus efectos (como reducirse aún más la salud, vaya)
- A pesar de seguir obteniendo humanidad, ya no podrás revertir tu estado de hueco ni avivar la llama de una hoguera
- Otros jugadores pueden invocarte como fantasma, pero tú no puedes ni invocar ni te pueden invadir
¡Maldición! ¿Es que no tiene nada bueno?
De hecho, sí. La gran ventaja de las maldiciones es que puedes atacar y bloquear los ataques de los fantasmas que moran en las Ruinas de Nuevo Londo. No hay otra forma de atravesar esta zona sin llevar una maldición. Pero, claro, el método óptimo para "maldecirse" no es precisamente ir con la Full Maldición Experience™.
Hay un objeto, la Maldición pasajera, que te pueden vender la Mercader no muerta e Ingward. También lo soltarán diversos enemigos, como los propios fantasmas de Nuevo Londo, pero esa es otra historia. Ahora lo que necesitas es saber cómo quitarte este pesar que cae sobre tu pobre alma.
Cómo deshacerte de la maldición en Dark Souls
Quédate bien con la cara del señor que tienes aquí arriba. Se llama Oswald de Carim y te venderá, por 3000 almas, la piedra purgadora que te permitirá romper tu maldición. La misma mercader que mencionamos más arriba también las vende, pero en su caso el precio asciende a 6000 almas.
Ingward, por su parte, también podrá ayudarte, pero en su caso te cobrará una humanidad por retirarte la maldición directamente. Si bien es cierto que el encapuchado carmesí está ubicado bien avanzada tu estancia en Nuevo Londo.
Fuente Dark Souls Remastered Wiki