Esto va a sonar raro, así que te voy a tener que pedir un voto de confianza: si tienes ganas de jugar a Warhammer 40 000 Space Marine 2, no sería mala idea echarle un vistazo ahora mismo al juego World War Z. Sobre el papel, guardan la misma relación que el tocino y la velocidad (ninguna) pero en la práctica ambos títulos están conectados a través de una premisa común: el volumen de enemigos en pantalla, representados con el motor Swarm Engine. Y su potencial acaba de crecer.
Poniéndonos un poco en situación, los jugadores de World War Z: Aftermath llevan semanas esperando con ilusión el llamado "modo horda XL", una actualización de contenidos gratuita que llega esta semana (24 de enero) a todas sus versiones. El descargable incluye varias mejoras de progresión, apariencias de armas y cosas del estilo; si bien a nosotros lo que nos interesa de verdad son las nuevas oleadas de zombis que plantea, con hasta 1000 enemigos en pantalla simultáneamente.
Algunos internautas que claramente no estaban familiarizados con el juego han establecido comparativas con Days Gone, de Bend Studio; pero aquel es un mundo abierto para disfrutar en solitario y con énfasis en la historia, mientras que el que nos atañe ahora es un multijugador cooperativo de los que no escatiman con las explosiones. Ese tipo de acción está más cerca de lo que propone Space Marine 2, que recordemos, ha pasado de Relic Entertainment a Saber Interactive.
Dicho de otro modo, la horda tiránida de SM2 debería sentirse más o menos como la de los zombis que vemos en WWZ: un enjambre de criaturas fluyendo como uno solo, más que un conglomerado de entidades independientes. Salvando las distancias —la fuerza de Titus supera con creces la de los supervivientes— es una buena forma de familiarizarse con este tipo de acción de cara al regreso de Space Marine. Y no está mal en absoluto, en realidad: el juego de Saber tiene un 84% de aprobación en Steam.