Los "sucesores espirituales" están muy de moda en los últimos años. El último del que nos hicimos eco fue Ready or Not, que recuperaba el testigo de aquel añejo SWAT 4 —que nos gustaría ver convertido en un quinto título en un futuro bajo Microsoft— y lo aderezaba con una capa de espectacularidad propia de los nuevos tiempos. En este caso, dejamos de lado la acción táctica y nos centramos en la acción de alto octanaje con Witchfire.
Lo cierto es que este título se sale completamente de la norma del estudio The Astronauts y es que su primera obra fue The Vanishing of Ethan Carter, una aventura de terror narrativa que despuntaba tanto por lo visual como por su historia. Witchfire es terreno desconocido, pero al estudio polaco parece que no le tiembla la mano con los shooter.
En este caso, Witchfire tiene mucho de DOOM, Quake o Painkiller, tres títulos que nos ofrecen sobredosis de balas, sangre y velocidad. Esta apuesta coge lo mejor de esos tres y lo lleva a un mundo que el propio estudio describe como "una mezcla perfecta entre Destiny y Dark Souls". En este caso, The Astronauts no abandona Unreal Engine 4 por su quinta versión, a pesar de que Witchfire no luce nada mal.
Según hemos sabido, el estudio está explorando la posibilidad de incluir NVIDIA DLSS y trazado de rayos a la propuesta, además de "otras tecnologías de Intel, AMD o NVIDIA". Eso sí, no quieren implementarlo como un simple atractivo visual, sino que el estudio independiente quiere darle fuerza a estas mejoras gráficas para dar consistencia al juego.
Por el momento, no tenemos una fecha de salida aproximada más allá de un escueto "estará disponible el cuarto trimestre de 2022", es decir, a finales de año. Lo que sí que sabemos es que este roguelite de fantasía oscura saldrá primero en early access en Steam, por lo que irá implementando novedades llegado 2023.