Overwatch 2 ya está aquí, y su cambio más grande no es que Doomfist ahora sea tanque, o que Bastion se mueva en forma de torreta. El paso de modelo de negocio a ser un juego free-to-play es, sin lugar a dudas, algo a lo que Overwatch debe adaptarse, y esta transición no está siendo tan simple como darle a un botón.
El que el shooter de Blizzard ahora sea gratis ha hecho que la compañía trabaje en un método de contención para jugadores maliciosos. Si tu cuenta es free-to-play, ¿qué es lo que te impide ser tóxico y volver con un nuevo nombre una vez te han baneado? Pues, para empezar, un sistema de verificación teléfonica. Y aquí es donde empiezan los problemas.
Y es que, la autenticación por SMS está siendo un auténtico dolor de cabeza para muchos jugadores. Algunos no pueden acceder a ella por utilizar un número de prepago en vez de contrato, por otra parte los hay quienes usan un proveedor de servicios no considerados seguros por Blizzard, como podemos ver en las quejas de Reddit.
Por otro lado, también los hay que simple y llanamente, tienen varias cuentas para varios miembros de la casa, pero solo un número de teléfono que cumpla las condiciones impuestas por la compañía norteamericana de videojuegos. Al final, esto ha hecho que las redes sociales y foros de internet se incendien ante un problema muy grande: hay gente, incluso aquellos que ya habían pagado para jugar al primer Overwatch sin problemas, que no están pudiendo acceder a esta secuela free-to-play.
La respuesta de Blizzard no se ha hecho esperar, pero tampoco ha tenido la repercusión que la comunidad esperaba. La compañía ha retirado la necesidad de utilizar un número de teléfono para jugar, pero solo para aquellos que ya tenían una cuenta de Overwatch 1. El resto de jugadores deberán seguir cumpliendo esta condición, pues es clave para combatir el uso de bots, hacks y comportamiento tóxico en el juego.