2022 vuelve a perder otro juego que se cae del calendario aunque no generaba sino dudas sobre su lanzamiento. Hogwarts Legacy, la apuesta grande de Warner Bros. bajo la marca Portkey Games y con Avalanche Software al mando del desarrollo, tenía asegurado un lanzamiento para estas Navidades. Ahora, su equipo ha anunciado lo que muchos esperábamos: el mundo abierto basado en el universo de Harry Potter se retrasa.
Hogwarts Legacy tenía previsto un estreno para finales de este mismo año, aunque nunca tuvimos una fecha confirmada. Todo apuntaba a que el juego que revitalizará el universo de Harry Potter con una nueva saga en el cine que no parece ir sobre raíles, no se perdería el periodo de ventas masivo del Black Friday y las fiestas de Navidad. Ahora, la cuenta oficial en Twitter del juego ha confirmado que el juego llegará el próximo 10 de febrero de 2023.
Sigue siendo un menor retraso que el recientemente anunciado Marvel's Midnight Suns que podría apuntar a un cambio en el calendario de cerca de 1 año entre este último retraso y la nueva fecha de lanzamiento. En este caso, Avalanche Software ha sido parco en palabras y solo ha adelantado que "el equipo necesita algo más de tiempo para ofrecer la mejor experiencia de juego posible".
El juego se retrasa al menos 2 meses, hasta el 10 de febrero de 2023
Un anuncio que lejos de tranquilizar a la comunidad, ha levantado una polvareda de malas respuestas, cabreos y decepción. Entre las quejas destacan las semanas y meses de especulación y confirmaciones a medias tanto del CEO de Warner Bros., quien aseguró que tanto Hogwarts Legacy como Gotham Knights no se perderían este 2022; como del propio estudio de desarrollo que apuntó a un lanzamiento para "Navidades de 2022" desde su primer y amplio vistazo a comienzos de año.
De hecho, y aunque la versión de PC no se ve afectada, el estudio estadounidense parece tener problemas con la versión de Nintendo Switch, que se pierde un lanzamiento simultáneo con el resto de plataformas. Una noticia agridulce que llega en un periodo convulso para Warner Bros. que no solo retrasó este año Suicide Squad Kill the Justice League, sino que a nivel empresarial, la hegemónica compañía de entretenimiento no está pasando por su mejor momento.