Muy poco se puede reprochar a Bungie sobre el desarrollo a largo plazo de Destiny 2. Mientras su primera entrega no supo ofrecer un ritmo de actualizaciones y contenido notable, esta segunda parte ha despuntado con una hoja de ruta que ha agrandado el universo del juego, y aún tiene mucho que decir.
La primera de las tres grandes y, presumiblemente, últimas expansiones del juego, La Reina Bruja, se ha estrenado en una semana complicada con la alargadas sombra de FromSoftware y Elden Ring acechando, pero la IP original de los estadounidenses de Bungie poco tiene que temer a cualquier competidor. Si bien Destiny 2 ha mantenido una cifra de jugadores muy interesante a lo largo de los años —recordad que éste es el quinto año de vida del juego— La Reina Bruja ha elevado al título al sexto juego más jugado en las últimas 24 horas en Steam.
Si atendemos a SteamCharts, el pico de jugadores previo al estreno de esta expansión durante el mes de febrero fue de poco más de 80.000 jugadores. Este número se ha triplicado en las últimas horas con un pico de 289.895 jugadores simultáneos en la plataforma de Valve. Esto coloca a Destiny 2 en cotas de jugadores similares a las que reunió una vez se hizo free to play el pasado 2019.
Esto supone una ganancia de 2.84% en el número de jugadores. Quizá pueda parecer poco, pero hablamos de la expansión más importante del juego en los últimos años y la primera que recibe desde 2020 con Beyond Light. El futuro de Destiny, al menos hasta 2024, está asegurado bajo una Bungie que ha encontrado el equilibrio perfecto para una IP que costó arrancar.
El futuro de la propia Bungie también está claro bajo la mano de Sony Interactive Entertainment. La compañía nipona compró al estudio estadounidense el pasado enero y, al contrario que otras adquisiciones recientes tanto de la propia Sony como de Microsoft, Bungie se mantendrá como un estudio independiente bajo el mando de los nipones.