Los detalles del cancelado Halo Infinite VR son espectaculares: una versión nativa y que apuntaba a las estrellas

Halo Infinite Vr
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Halo Infinite, la apuesta grande de 343 Industries en el último lustro y el lanzamiento más importante —sin desmerecer a Forza Horizon 5, claro está— de Microsoft para el pasado 2021, se topó con diferentes problemas acaecidos por un multijugador algo verde. La experiencia de nueva generación del Jefe Maestro no agradó a todos más allá de su modo campaña, y mientras aún esperamos el Modo Forja y la Campaña Cooperativa, surgen detalles de lo que iba a ser su versión VR.

Hay que tener en cuenta que esta es la primera vez que se menciona una versión VR de Halo Infinite desarrollada por 343. La única información en torno al lanzamiento de esta sexta entrega cronológica solo apuntaba a un multijugador separado de la campaña, pero parece que el equipo estadounidense estuvo trabajando en una versión para dispositivos de realidad virtual que, lejos de ser una simple experiencia, apuntaba a un juego con todas las de la ley.

Gracias a la información compartida por @Mr_Rebs_ en Twitter, el desarrollo habría comenzado en 2017 con un equipo de 343 independiente y que trabajaría parejo al grupo encargado de la campaña principal y el juego base. No obstante, parece que el trabajo se truncó al pensar en cómo incluir las mecánicas propias de los juegos VR sin pervertir la esencia de Halo y el mundo abierto que el equipo estaba desarrollando para Infinite. Esto, junto al escaso grupo de jugadores que podrían acceder a esta versión VR, acabó por dilapidar los esfuerzos de 343.

Esta versión VR llevaría el nombre de Proyecto Reverie y entre la información que ha compartido el usuario podemos ver cómo el equipo estaba trabajando en varios modos de desplazamiento por el mapa, así como sus pros y contras. La opción más sencilla y que incorporan muchos juegos de amplias proporciones es un desplazamiento por teletransporte, algo que rompería la inmersión, pero permitiría al equipo mantener la misma escala del mapa que tenemos hoy en día en el juego; por otro lado, el Jefe Maestro podría haber contado con un jetpack para desplazarse por el mapa en esta versión, pero esto ralentizaría la exploración y lo haría repetitivo a expensas de conseguir una mayor inmersión.

Y es que, al contrario que versiones VR de juegos como Resident Evil 7 o el futuro Village VR, este Halo Infinite VR no se controlaría con el mando de la Xbox sino con controladores similares a los Oculus Touch de Meta, por lo que el gasto para jugar sería mayor. Un "qué pasaría sí..." muy interesante que no solo marcaría un antes y después para la saga —ya que a excepción de los mods, sería la primera versión nativa para VR—, sino que habría dado una nueva perspectiva del universo de Halo, aunque siempre podemos recurrir a jugar Infinite en tercera persona.

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