El pasado fin de semana, Destiny 2 abrió las puertas de la incursión Juramento del Discípulo, poniendo un broche de oro a la recién estrenada expansión La Reina Bruja. Como viene siendo costumbre en la franquicia, Bungie complementó el nuevo contenido organizando una carrera de alcance global: clanes de todo el mundo competían entre sí por descubrir las mecánicas de cada encuentro, maximizar su daño saliente contra los jefes, y en última instancia coronarse como los primeros en completar la misión. Por si no fuera suficiente, existe un plus de dificultad añadida: un modificador de misión que reduce el poder de equipamiento efectivo de todos los participantes hasta 20 puntos por debajo del que tienen los enemigos. Ganar se recompensa con blasones de campeón temáticos con los nombres de los participantes seriegrafiados, pero quienquiera que termine la misión en menos de sus primeras 24 horas se lleva un emblema exclusivo para lucir in-game.
Cada nuevo World's First es un momento súper emocionante dentro de la comunidad del juego de acción espacial, y un evento que Bungie apoya con orgullo a través de sus dominios. Su poder de sugestión es tal, que aún tratándose de un juego de 2017 logró superar al recién estrenado y queridísimo Elden Ring en número de espectadores en Twitch con más de 350.000 personas atentas a los progresos de la nueva raid. El pistoletazo de salida tuvo lugar el sábado a las 18:00 CET (eso es, horario de España peninsular) aunque la primera victoria no llegaría hasta unas ocho horas más tarde, cuando el equipo de Saltagreppo dio muerte al jefe final. Se trata del mismo grupo que termino la incursión Cámara de Cristal en la versión D2 la primera vez, además de otras hazañas en retos autoimpuestos.
Curiosamente, la primera amenaza a la que tuvieron que enfrentarse no fue un jefazo ni tampoco un rompecabezas, sino una serie de problemas de conexión que frustraron los avances de miles de jugadores en todo el mundo. El equipo de Gladd en el prestigioso clan Redeem, uno de los candidatos favoritos para el World's First, experimentó hasta casi una decena de desconexiones en directo; algo que en un entorno tan competitivo como este garantiza una derrota. En respuesta a esto, Bungie anunció rápidamente una extensión del desafío: el modificador de la misión pasaría a estar activo un día más, de tal forma que los jugadores afectados por la estabilidad del servidor tuviesen oportunidades para hacerse con su emblema; si bien los que veían el modificador del primer día con ojos temerosos tendrían que esperar más tiempo para darle un tiento al nuevo contenido. Con todo, el estreno se cerró con un número de victorias similar al que tuvo la incursión Cripta de la Piedra Profunda (4200) aunque el recuento se elevaría sustancialmente durante el domingo.
Juramento del Discípulo ya es un "top 3" de incursiones
Será por el efecto del hype o porque es así de buena en realidad, pero los jugadores de Destiny 2 parecen estar de acuerdo en que Juramento del Discípulo es una de las mejores incursiones de la franquicia; algo sorprendente si tenemos en cuenta que a lo largo de los ocho últimos años hemos tenido algunas atesoradas con devoción en la comunidad —algunas de las más sonadas, Caída del Rey (2015), Furia de las Máquinas (2016) y Último Deseo (2018). La nueva aventura de los guardianes nos lleva a explorar la pirámide que descansa entre los pantanos del mundo trono de Savathûn. Nunca hemos visto a una de estas naves atacando, pero su llegada al sistema solar causó estragos en el universo del juego, alterando los cielos e incluso eliminando planetas enteros de nuestro disco duro. En cuanto a lo que hay dentro, bueno: en Bungie llevan tiempo explorando la idea de que la Oscuridad es una fuerza neutral y tan viable como la Luz, aunque los que la blanden no son bienintencionados.
Créditos de la imagen: Sasha Palacio (@SashaMPalacio en Twitter)
La Reina Bruja nos presentó al villano real del arco presente de Destiny: el Testigo, del que Savathûn habla como "un hijo de la Oscuridad". El jefe final de esta nueva incursión es su discípulo, Rhulk, del hasta ahora desconocido planeta Lubrae. Uno que, de acuerdo con los nuevos fragmentos de historia desbloqueables, fue bendecido por la Oscuridad al igual que la humanidad recibió el toque de la Luz. Desafortunadamente, nunca volveremos a encontrar a otro como él: es el último de su especie, pues se encargó personalmente de aniquilar a sus semejantes. Y hubiera seguido el mismo camino, también, de no ser por la criatura a la que profesa lealtad. Puedes ampliar tu perspectiva con un repaso por su historia compartido en Reddit. Es un personaje único (chiste impremeditado) e interesante, y aunque en ese hilo se le compara con Anakin Skywalker en su racha asesina, personalmente lo veo más como los Hombres del Pilar de JoJo's Bizarre Adventure. No solo es una expresión de la idea de "forma definitiva" como Kars, sino que incluso proviene de una civilización parecida y lucha de manera similar.
Rhulk abandona el modelo de torso estático que Destiny había interiorizado
Dicho esto, a nivel mecánico es un jefe súper fresco en comparación con los que estamos acostumbrados a ver en D2 porque a diferencia de los anteriores, no se le puede considerar un "torso estático" con una mecánica de pisotón a 360º para castigar a quien se le acerque. En lugar de eso, se mueve por el mapa a gran velocidad, destrozando de un solo golpe a cualquier guardián que golpee con su guja o imbuyéndolos de Oscuridad desde la distancia. También cuenta con una versión reimaginada de esa melé que tanto se ha criticado: no ataca generando un círculo a su alrededor, sino que en ciertos puntos se dedica a pasear tranquilamente por el escenario pateando de forma hilarante a un único miembro de nuestra escuadra. Algo que ha dado lugar a infinidad de memes y clips divertidos a lo largo de los últimos días. Tal vez encuentres aún más interesante el hecho de que según las piezas de arte conceptual, Rhulk podría haber desarrollado aún más técnicas combativas propias de un monje asiático o un auténtico demonio del kung-fu. Y da tanto miedo que tiene en su poder a la madre de los dioses gusano, y técnicamente, de toda una especie.
Créditos de la imagen: Tobias Kwan (ArtStation)
Juramento del Discípulo es una incursión realmente especial para Destiny 2: explorar una pirámide por dentro es emocionante por la cantidad de estatuas y formas extrañas que se han repartido por ahí, el jefe final es distinto por méritos propios, y además recupera el manejo de reliquias por todo lo alto, con media escuadra especializada en roles concretos. A eso tenemos que sumarle la cantidad de secretos que se han repartido por ahí: de momento, los jugadores han encontrado algunos cofres escondidos (esos aparecen en todas las incursiones) pero también una sala con glifos que desbloquean entradas en el libro de historia asociado a la actividad. Similar a lo que ocurriese en Último Deseo, solo que con algo más de profundidad y algunas mejoras en la experiencia de usuario.
Por decir algo en contra, creo que el encuentro del Cuidador, que es el primer jefe al que nos enfrentamos, podría haberse mimado más tanto a nivel artístico como técnico e incluso de desarrollo; pues a menudo se queda "encasquetado" en una mecánica de retroceso que trivializa todo el encuentro, y al final del día hablamos de un ogro con una mecánica similar a la que tuvo Golgoroth en los tiempos del Rey de los Poseídos. Algo falto de inspiración ahí. Por otro lado, el obligatorio interludio de plataformas también se me hizo soso —con perdón del increíble skybox de fondo— con más bien pocos saltos desafiantes, o música memorable como Deep Stone Lullaby. No puedo ni quiero reprocharle nada, pero sí que me ha faltado un extra de magia en ese sentido. Bastante tenemos con el gusano.
El Año 5 de Destiny 2 continúa más allá de Juramento del Discípulo a medida que se desarrolla la temporada 16 y otras venideras. Es de esperar que este arco de Oscuridad se expanda en las dos expansiones anunciadas por el momento, que responden a los nombres de Eclipse (Lightfall) y La Forma Final (The Final Shape). Más allá del 2024, tendremos nuevos arcos para la franquicia y también al menos una nueva IP en la que trabajan los equipos de incubación de Bungie. En el momento en el que se publica este contenido, las oficinas del estudio en Bellevue están terminando sus reformas y la página de ofertas de trabajo funciona a tiempo completo. Los padres de Halo se han convertido en uno de los referentes en lo que a experiencias multijugador se refiere, razón por la que se ha unido a los equipos de PlayStation reforzando un campo difícil para Sony.