Todos los fines de semana, los jugadores de Destiny 2 acuden al mercader errante Xûr para ver qué clase de armas y armaduras aleatorias de máxima rareza se han colado en su inventario: Bungie se ha asegurado de que haya para todos los gustos añadiendo piezas legendarias a las excepcionales de siempre, así que incluso los completistas tienen motivos para estar atentos. El problema es que cada martes, el personaje se va a casa.
Curiosamente, la semana pasada el Agente de los Nueve trajo consigo un roll bendecido por la comunidad del cañón de mano legendario Profecía Verdadera (True Prophecy en la versión original) tan valioso, que algunos jugadores han hecho grandes esfuerzos por mantener llena la estancia en la que aparece el personaje, de forma que no pudiera irse incluso después de su "descanso" del reinicio semanal.
Hacer eso implica presionar teclas cada pocos minutos para evitar ser expulsado por inactividad: un acto tan molesto como heroico, pues de esa manera los jugadores que han actualizado sus estancias pueden acudir a una más antigua para comprar el arma de turno si se les había pasado la oportunidad por cualquier motivo. En Reddit, de hecho, un aficionado asegura haber recluido a Xûr durante 15 horas.
Más llamativo aún es que u/klip_twings tomó nota de lo que hacían otros jugadores que se unían a él para comprar el arma durante todo ese tiempo. Según su hilo, al menos diez personas le dieron un abrazo usando los gestos del juego, lo cual es muy bonito; y más de sesenta fallaron al menos una vez al intentar subir a la rama del árbol donde se había atrincherado el mercader. Una persona se unió a la escuadra para comprar el arma, pero ni siquiera sabía qué arma había venido a comprar.