En los últimos años, una de las funciones secundarias que más popularidad ha ganado en los videojuegos es el modo foto. Poder inmortalizar los mejores momentos de Demon's Souls, Cyberpunk 2077 o Death Stranding es algo que ha atraído mucho a los gamers, y con razón. La lástima eso, sí, es cuando inicias un juego que no cuenta con este modo. O al menos eso piensa el modder Otis_Inf, que buscó solventar esto.
Creando UUU (Universal Unreal Unlocker), el programador llevó el modo foto a títulos hechos con Unreal Engine 4 que no lo tuvieran, creando una gran comunidad a su alrededor. No contento con eso, decidió trasladar su proyecto a Crysis Remastered 2 y 3, algo que ha resultado ser más complicado de lo que creía.
Para financiar su ardua tarea, este creador decidió usar Patreon. En vez de ofrecer su trabajo gratis, los mods se pueden descargar desde la plataforma de micromecenazgo siempre y cuando se apoye el proyecto. Epic no parece tener problema con esto, pero Crytek no opina lo mismo y ha decidido tomar cartas en el asunto.
Según explica Frans Bouma (nombre real de Otis_Inf), recibió un mensaje de Adam Grinsell, jefe de relaciones públicas de Crytek. En este correo, se le instaba a retirar sus herramientas o habría acciones legales. ¿La razón? El monetizar estos mods iba en contra del Contrato de Licencia de Usuario Final presente en los juegos de Crytek. Las opciones que se le dieron fueron las siguientes: o bien retiraba las herramientas que había creado, o las hacía públicas para que nadie tuviese que pagar por acceder a ellas.
"Honestamente, estoy completamente alucinado por el por qué de este movimiento, ya que los mods solo contienen mi código y nada más: nada suyo, no hay assets digitales de ningún tipo que sean suyos. [...] Ya que no tengo el tiempo ni la energía para pelearme con ellos por esto (además de que seguir ofreciendo las herramientas solo beneficiaría a ellos, ya que la gente subiría fotos de sus juegos en redes sociales y otros sitios), he decidido retirar las herramientas y no volver a hacerlas públicas.", dice Bouma.
Al final, todo esto es una auténtica lástima que nos enseña las partes más complicadas de la escena del modding. Porque sí, muchos lo hacen por amor al arte, pero hay quienes quieren convertir eso en su carrera profesional, cosa comprensible teniendo en cuenta las horas de trabajo invertidas. Por otro lado, este mismo caso tiene dos ejemplos de empresas con dos entendimientos muy distintos del asunto, lo cual convierte este ámbito de la escena en un área gris y confusa.