Si bien es verdad que los eSports son, a día de hoy, el pan de cada día y una disciplina respetada, en los años 90 la cosa era diferente. Los comienzos de los videojuegos competitivos, son más que curiosos, y tienen en común grandísimos nombres. Quake e id Software son dos de ellos, y hoy vamos a recordar la historia del primer gran campeón de los eSports: Thresh, que ganó el Ferrari de uno de los padres de DOOM, John Carmack.
Fue el campeón del mundo de Quake y por ello ganó un Ferrari
Corría el año 1996 y la revolución de los videojuegos multijugador online había llegado de la mano de Quake. Si bien es verdad que ya había títulos que habían triunfado como competitivos, el shooter de id trajo consigo innovaciones nunca antes vistas en cuanto a la manera que tenían los jugadores de afrontar el movimiento en sus escenarios. Con mecánicas surgidas de bugs, como el strafe jumping, poco a poco quedó claro que había nacido una escena en la que la habilidad marcaba la diferencia. Los eSports estaban en su infancia, y las grandes empresas del sector informático estaban prestando atención.
El escenario de la historia es el torneo Red Annihilation, en 1997. Organizado por Infograph Computer Systems, lo que comenzó como un torneo organizado por Microsoft se convirtió en todo un suceso donde participaron los creadores de DOOM, algunos de los pioneros de la escena competitiva de Quake y hasta fabricantes de chips de la época. Con más de 2.000 participantes a lo largo y ancho de Estados Unidos compitiendo en partidas 1 contra 1, al final solo quedaron en pie los 16 elegidos para ocupar el trono del gamer definitivo.
Aquí es donde entra Dennis 'Thresh' Fong, el poseedor del Récord Guinness al primer gamer profesional de la historia. Habiendo empezado su carrera competitiva en 1993 con el primer DOOM a la edad de 16 años, para los estándares de la época ya era todo un veterano. Se suele decir, incluso, que su influencia es tan grande que fue el encargado de popularizar el uso de WASD para el movimiento con teclados. Habiendo ya participado en otros torneos cuando Red Annihilation tuvo lugar, fue este torneo el que pasaría a la historia como el punto álgido de su carrera.
Tras dominar a sus rivales uno a uno, acabó como uno de los dos finalistas de la competición, en la que tuvo que enfrentarse a Tom 'Entropy' Kimzey, quien se decía que iba a destrozar a Thresh. Esa partida ha pasado a la historia como una de las más importantes de los eSports clásicos y los FPS competitivos, llevándose la victoria Dennis Fong con un demoledor 14 a -1. Así es como demostró que era el Dios de los gamers de aquella época.
En cuanto al premio, pues ya lo dice el titular. John Carmack, uno de los padres de DOOM y pionero tecnológico del PC gaming puso en la línea su propio Ferrari, el cual se llevó Tresh. En una entrevista con el medio anglosajón GameInformer, el primer gamer profesional comenta cómo se vivió el torneo: "¡Fue enorme! Sería enorme incluso hoy día", rememora Fong. "Cuando [Carmack]" me dio las llaves, me dijo '¿Cómo te vas a llevar esto a California?', y yo le dije 'No tengo ni idea'". Curiosamente, eso sí, no podía conducir el vehículo, y es que su seguro no cubría un coche tan potente como un Ferrari. John Carmack volvió a salvar el día pagando la diferencia durante un año para que pudiese disfrutar del bólido de lujo.
Dennis Fong no tardó en dejar la escena competitiva tras esto. Habiendo conseguido más de 100.000 dólares entre premios y patrocinios, primero fundó Xfire, empresa que vendió por 102 millones de dólares en abril de 2006 junto a su socio; y, más adelante, también fundó Lithium Technologies, compañía que a día de hoy forma parte del grupo Khoros.
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