Razer lo ha vuelto a hacer, literalmente: la firma de verde revisita este 2023 uno de sus productos estrella, los cascos BlackShark V2 Pro, que llevaban desde el 2020 asentados en el mercado como parte de los auriculares gaming de referencia. Como te puedes imaginar, el relanzamiento viene acompañado de una buena lista de mejoras a nivel técnico (enumeradas más abajo) y he tenido la oportunidad de jugar, escuchar música y hacer llamadas con ellos a lo largo de las últimas semanas.
Por si no estabas muy familiarizado con el tema, los BlackShark V2 Pro son unos cascos específicamente diseñados con los juegos en línea y los eSports en mente, que han terminado convirtiéndose en artículos de referencia para la marca por cuestiones como el factor de forma y el diseño, la claridad de su micrófono desacoplable, el peso tan ligero que tiene o la posibilidad de personalizar distintos perfiles de audio. Y la versión del 2023 ha dado un estirón. ¿Valen la pena aún?
Razer BlackShark V2 Pro: 2020 vs. 2023
- Micrófono cardioide con 16 kHz de frecuencia de muestreo ➜ 32 kHz
- Conexión inalámbrica de 2,4 GHz ➜ 2,4GHz + Bluetooth 5.2 y extensor de cable
- Conexión por cable con Micro-USB ➜ USB-C
- Perfiles de audio en Razer Synapse ➜ perfiles personalizables + preconfigurados
- Hasta 24h de batería ➜ 70h (15 minutos de carga por 6 horas de duración)
- Diadema, sujeciones y estructura reforzadas
Especificaciones del BlackShark V2 Pro (2023)
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Auriculares |
Drivers Razer TriForce Titanium 50mm 12 Hz – 28 kHz de frecuencia de respuesta 32 Ω de impedancia |
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Micrófono |
100 Hz – 10 kHz de frecuencia de respuesta ≥ 60 dB ratio de señal a sonido Patrón de recogida unidireccional |
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Otros |
Conexión de 2,4GHz con adaptador / Bluetooth 5.2 Sonido 3D mediante THX Spatial Audio Hasta 70 horas de batería Dimensiones del auricular: 62 x 42mm Peso: 320g Precio: 229,99 euros Disponible en blanco y negro |
Experiencia y valoración
Te puedo resumir el tema en más bien pocas palabras: los renovados BlackShark V2 Pro son de lo mejor que he probado hasta ahora en todo lo tocante a comunicaciones, y si lo que buscas es un dispositivo para escuchar música, pues sin llegar al nivel de competencia de los cascos de estudio, no está nada mal. Definitivamente, la tecnología inalámbrica tiene un coste monetario y otro físico (el peso) así que no olvides que el modelo original por cable sigue siendo una alternativa.
Creo que Razer ha hecho un gran trabajo a la hora de gestionar los materiales, y que ha tomado decisiones inteligentes aquí y allá. Por ejemplo, es un acierto que el acolchamiento de los auriculares esté cubierto de fibra en lugar de cuero porque no se ensucia tanto ni resulta molesto en verano; mientras que la diadema va forrada tanto de cuero como de fibra, que luce bastante bien a simple vista y además se siente cómodo y ligero a la hora de llevar el periférico.
Algo que no me ha cuadrado tanto es su flexibilidad: es cierto que los auriculares se pueden extender y hasta se ha trenzado el cable que los une, pero hubiera estado bien poder rotarlos en horizontal para acomodarlos en la cabeza. De manera similar, la capacidad de cambiar el revestimiento de los auriculares también le habría sentado bien; así como tal vez añadir tapones de plástico para los puertos del USB-C y del micrófono, por llevarlos en la calle conectados al móvil mediante Bluetooth.
Pero como puedes ver, casi todos esos inconvenientes son en realidad puntos menores que no afean lo que a todas luces son unos auriculares realmente buenos; pues a la hora de la verdad, cumplen de largo. Como no podía ser de otra manera, todos los ajustes se llevan a cabo a través de la aplicación acompañante Razer Synapse, desde la que puedes asignar perfiles de audio preconfigurados —juego, música o cine— o uno personalizado, y puedes saltar entre ellos con un botón.
Algunos juegos muy concretos tienen perfiles de fábrica, también: Apex Legends, Call of Duty (tanto Warzone como el resto de modos comparten el mismo cliente), CS:GO, Fortnite y Valorant son los agraciados de este tipo de trato. Todos esos juegos, agrupados con la etiqueta "eSports" en el software de marras, vienen preajustados por jugadores de élite, dice el fabricante; pero si quieres, puedes retocar el volumen de los sonidos en frecuencias específicas con un rango de ±5dB.
Por ejemplo, en el caso de Counter-Strike, puedes ajustar el volumen de los sonidos en la frecuencia de los saltos (250Hz) así como de los pasos (500Hz-1kHz) subiendo progresivamente hasta los de las alarmas de explosivos (8kHz-16kHz). En mi experiencia personal, te diré que esto no es una transformación absoluta y no tienes que gastar tanto dinero en escuchar los efectos si no quieres; es más bien un extra de muy buen recibo si tienes en mente comprar unos cascos para jugar en línea.
En algunos casos (que no coincide con ninguno de los títulos anteriores) tienes la posibilidad de elegir entre un perfil de audio estéreo o THX Spatial Audio, que es una tecnología de sonido 3D propiedad de Razer desde hace unos años. He probado algunos juegos compatibles, como Elden Ring o Destiny 2, tanto en el modo competitivo como ambiental; y los resultados son, digamos, dispares. La sensación de encontrar las fuentes de sonido es genial, pero la mezcla resulta un poco artificial.
Pero esa es una charla para otro día, y el sonido estéreo sigue siendo confiable.
Donde sí aciertan de lleno los BlackShark V2 Pro es en el micrófono. El de la versión del 2020 ya disfrutó de muy buena acogida entre la crítica especializada, y esta mejora del 2023 viene a ser lo mismo solo que con una frecuencia de muestreo superior (32kHz); así que como te puedes imaginar, las noticias son muy buenas en este aspecto. Viene con un ecualizador, además, y varias opciones molonas como la reducción de ruido o la normalización de volumen, por si hablas bajito; e incluso un tope de captación por si eres de esos que se pasan gritando (muy mal).
Como decía más arriba, estos auriculares claramente enfocados a gaming, estupendos en todo lo tocante a comunicación, y tienen por lo menos el nivel necesario como para defenderse en el terreno cotidiano (música, cine). Teniendo en cuenta que son estilizados, ligeros, robustos y la calidad de su sonido, diría que son una recomendación clara siempre y cuando cumplas dos condiciones: una, que estés dispuesto a gastar más de lo que necesitas; y dos, que el uso principal que tengas pensado darles sea jugar o hablar con tus colegas por Discord.