Diablo IV es sin duda uno de los juegos más anticipados de toda la industria en estos momentos, pero ya sabes que Blizzard tiene por costumbre hacernos esperar hasta que el desarrollo esté casi terminado antes de dar fechas. Aún así, hay motivos para estar emocionados este año porque se acerca el remake Diablo II: Resurrected, y puesto que ha pasado mucho tiempo desde el estreno del original, es lógico que sus responsables quieran refinar el juego con fases de pruebas. Quienes se perdieran la primera beta están de enhorabuena, porque la siguiente será abierta.
Así pues, el próximo mes de agosto —en un día pendiente de especificar, eso sí— se nos dará la oportunidad de descargar la beta abierta desde el cliente de Battle.net. No está claro cuánto pesará el programa, pero sí que una vez instalado tendremos acceso a cinco de las siete clases que estarán disponibles en la versión completa del juego. Hablamos, más concretamente, de la amazona, el bárbaro, el paladín, la hechicera y el druida. Para quienes necesiten un repaso, los cuatro primeros estuvieron presentes en el juego base y el último llegó con la expansión Lord of Destruction.
Novedades de la beta abierta
La principal novedad de esta fase de pruebas, realmente, no son las clases; sino la posibilidad de entrar en partidas multijugador. En el pasado, Blizzard había explicado que la decisión de privar la beta cerrada de una lista de amigos tenía que ver con sus propios intereses como desarrollador: la prioridad total era asegurarse de que el juego funciona en el hardware del gran público, y luego, comprobar que la infraestructura online es estable. Recordando los dolores de cabeza que dio Diablo III en su estreno, parece seguro asumir que muchos fans agradecerán este modus operandi.
Tuve la oportunidad de probar la beta cerrada hace unos meses y, personalmente, creo que hay motivos de sobra para estar emocionados: las mejoras gráficas y sonoras se han llevado con mucho acierto, respetando el tono oscuro, casi opresivo, del Diablo II de 1991. Creo, eso sí, que Blizzard haría bien en mejorar el sistema de lanzamiento de hechizos, que se hace demasiado anticuado a día de hoy, para acercarlo al de la tercera entrega numerada. Curiosamente, al jugar con mando es posible usar habilidades al presionar el botón asignado, lo que resulta mucho más lógico y cómodo.
El remake de Diablo II estará disponible el próximo 23 de septiembre en PC, aunque alternativamente también se podrá adquirir en consolas. Con él, Blizzard ofrecerá un "estilo clásico" con imágenes a 800x600 de resolución y otro "estilo moderno" con mayor nivel de detalle, una resolución máxima de 4K y sonido Dolby Surround 7.1. Los contenidos del juego base y su expansión, así como las mecánicas, se mantendrán esencialmente intactas para el agrado de los más nostálgicos o los sibaritas que quieren seguir luchando por hacerse con todos los legendarios.